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La Danza del Despertar romance Capítulo 71

Raimundo clavó la mirada en Joel, tan intensa que hasta el aire pareció tensarse.

—Eh, Rai, acabo de acordarme que tengo algo pendiente, mejor me voy, ¿sí?

Joel ya estaba listo para salir corriendo en cuanto pudiera.

—¡Tú, regresa aquí! —rugió Raimundo, con una voz que no admitía discusión.

Joel se detuvo en seco. Ahora sí, entendía que Raimundo estaba furioso de verdad, y si se le ocurría huir, seguro le iría peor que si recibía un buen regaño en ese momento.

—Rai, es que… ya no aguanto… Mira, mejor pégame, así te desahogas.

—No pienso golpearte —respondió Raimundo con voz cortante—. Te voy a dar la oportunidad de remediar esto.

—¿Eh? —Joel se quedó pasmado—. ¿Qué oportunidad?

—Vas a buscar la forma de que Vanesa acepte salir a platicar conmigo.

Raimundo sabía bien que, si él mismo intentaba invitar a Vanesa, ella no aceptaría verlo ni en sueños.

—¡Rai! —la voz de Rosa se quebró, casi chillona—. ¿Todavía quieres buscarla?

—¡Tú, no te metas! —le soltó Raimundo, y luego volvió su atención a Joel—. ¿Puedes hacerlo sí o no?

—Pues… creo que sí —Joel se rascó la cabeza, incómodo—. De cualquier modo, haré lo posible.

—Hazlo rápido, entre más pronto mejor.

—Va, entonces ya me voy.

Como Raimundo no puso objeción, Joel lanzó una mirada nerviosa a Rosa antes de salir disparado. La expresión de Rosa era todo un poema, pero ni de chiste se quedaría ahí a presenciar el pleito completo.

Rosa, por su parte, tenía muchas ganas de soltarle un sermón a Raimundo. Sin embargo, después de pensarlo un momento, solo logró preguntar con voz entrecortada y un dejo de tristeza:

—Rai, ¿estás bien? ¿Todavía te duele?

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