Orlando recordó lo que Pedro había mencionado antes sobre la llegada de Mercedez y Armando, por lo que se levantó y dijo: "Bien, ¿me podrías enviar un mensaje cuando tu abuelo esté libre?"
"Claro." Respondió Tito y después de eso Orlando y Samuel salieron primero.
Justo cuando ellos dos salieron, Castulo y Alfredo llegaron, y las familias Lobos y Saavedra se acercaron inmediatamente para saludarlos.
Castulo le dio un apretón de manos a Pedro y Alfredo miró a su alrededor preguntando: "¿Y Armando y Mercedez, aún no han llegado...?" Antes de que pudiera terminar de hablar, vio a Paulina y exclamó: "¡Dios mío!"
Ella también había ido.
Castulo, sin saber qué estaba pasando, siguió la mirada de Alfredo y también vio a Paulina, y su mirada se oscureció un poco.
En ese momento, Jaime se acercaba a Paulina y a la abuela Romo.
Castulo se giró, habló con Alfredo y los demás: "Voy a saludar por allá." Dicho eso, se alejó.
Castulo saludó: "Sr. Jaime, Srta. Paulina."
Cuando Jaime y Paulina escucharon su voz, dieron la vuelta para ver de quién se trataba.
Jaime dijo: "Ah, es el Sr. Castulo Haro."
Al oír que el visitante era un Haro, recordando lo que Gonzalo y David habían dicho antes, la abuela Romo no pudo evitar observar más detenidamente a Castulo.
Al ver que Paulina y la abuela Romo tenían una actitud cercana, Castulo inmediatamente adivinó la identidad de la abuela Romo y dijo respetuosamente: "Supongo que usted debe ser la abuela Romo, un placer."
"Un placer, Sr. Castulo." Respondió la abuela Romo con una sonrisa.
La abuela Saavedra era mucho más tranquila y por eso comentó: "No hay prisa."
La situación entre Paulina y Jaime aún estaba en sus comienzos, y cuando, con el tiempo, Armando se divorciara realmente de ella, Paulina pasaría a ser una mujer divorciada y con hijos, ¿cómo podría la familia Burgos aceptarla tan fácilmente?
Los días felices de Paulina no durarían mucho.
En ese momento, Alicia Saavedra también llegó. Ella en realidad, no quería ir, pues no tenía ningún interés en la exposición de pintura, pero hacía un tiempo que no veía a Castulo.
Al enterarse por Mercedez que Castulo también iría a la exposición, se arregló y asistió a dicho evento.
Después de saludar a su familia y a Alfredo, Alicia estaba a punto de preguntarle a este último si Castulo había llegado, cuando, girándose, lo vio no muy lejos, hablando con Paulina.

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Espectacular Transformación de la Reina AI
Muy buena novela...
Muy emocionante, aunque Armando no se a que juega otra vez con Mercedes...