La Esposa de Lobo romance Capítulo 198

Joshua escupió un chorro de sangre que contenía algunas pizcas de carne. Parecía que la patada de Andrius le destrozó también los órganos internos.

Entonces, Andrius dio un paso adelante.

¡Crack!

¡Bam!

¡Crash!

...

Puñetazo tras puñetazo, destrozó los huesos de todo el cuerpo de Joshua.

Joshua finalmente no pudo aguantar y murió allí mismo de dolor.

Andrius le retorció la cabeza y la colocó a un lado. Luego, desató las cuerdas del cuerpo de Sonia y le quitó la mordaza de la boca.

"Señor Moonshade...".

Sonia no pudo contenerse más. Saltó a los brazos de Andrius, con las lágrimas brotando y mojando rápidamente gran parte de su pecho. Ella se había desesperado, pensando que sería miserablemente deshonrada y luego dejaría este mundo de una manera incomparablemente humillante.

Inesperadamente...

Andrius llegó.

Aunque no llevaba una armadura brillante, en ese momento, ¡él era la luz eterna e inextinguible en su corazón!

Era el rayo de luz que la iluminaba desde arriba.

Andrius le acarició la espalda y le dijo consoladoramente, "Ya estás bien".

Sonia lloró y lloró, y finalmente se durmió. Había sufrido mucho hoy y la torturaron, así que estaba mentalmente agotada.

Andrius no tuvo más remedio que cargarla a la espalda. Sujetó la cabeza de Joshua con una mano y volvió a Sumeria.

En ese momento, en el Hotel Volks, los Crestfalls estaban planeando el banquete para mañana por la noche, sin saber nada de lo sucedido.

La noche siguiente, el banquete se celebró según lo programado.

Asistieron casi todos los dignatarios de Sumeria que recibieron la invitación. Incluso algunos que ya se retiraron fueron atraídos por los Crestfalls.

"¿Qué ocurre exactamente esta noche?".

"Yo tampoco estoy seguro".

"Los Crestfalls nos invitaron a todos aquí. Obviamente no es algo ordinario".

"No veo a los Timberland por ninguna parte".

"Eso es...".

Los dignatarios hablaban y especulaban, preguntándose todo tipo de cosas.

En cuanto dijo eso, los dignatarios se sintieron aliviados.

Afortunadamente, no iba tras ellos. Iba tras la Corporación Luna Nueva. Eso era simple.

"¡Sí, la familia Lowe está dispuesta a dejar que los Crestfalls tomen la iniciativa!".

"¡Mi familia Caroll no tiene objeciones!".

"¡Los Jennings están a su servicio!".

"¡Los Zimmer también!".

"Los Davidson...".

Inmediatamente, todos empezaron a hacerse eco excepto Anthony. No pudo evitar estremecerse al escuchar los nombres de Crestfall, Andrius Moonshade y la Corporación Luna Nueva.

Entre todos los presentes, él era el único que participó en la toma de posesión del gobernador militar y vio al verdadero Rey Lobo.

Aunque esta sala de idiotas quisiera morir, ¡no debían llevárselo con ellos!

Se levantó directamente y dijo, "Viejo Maestro Crestfall... deberías darte prisa y irte de Sumeria. Si te retrasas más, ¡me temo que será demasiado tarde!".

Idris frunció el ceño y preguntó débilmente, "¿Por qué dices eso?".

"Porque...". La voz de Anthony temblaba. "¡Andrius Moonshade es una persona importante a la que ustedes, los Crestfall, no pueden permitirse ofender!".