La Esposa de Lobo romance Capítulo 222

Jeremy intentó escapar, pero no pudo.

Era un obstáculo que no podía superar y estaba predestinado que el karma lo atrapara.

Sus gritos llenaban la habitación, uno más fuerte que el otro.

Dos horas después, los hombres finalmente se marcharon.

Jeremy yacía en la cama como un pez muerto. Tardó media hora en recuperar fuerzas antes de levantarse lentamente.

Cuando se levantó de la cama e intentó ponerse de pie, sus piernas se volvieron gelatina y cayó al suelo.

Jeremy se agarró a la pared y se levantó cojeando paso a paso.

Fue a comprobar la cámara de vigilancia. Descubrió que, después de entrar en la habitación de Luna, Andrius lo había seguido hasta el interior.

¡Ese hombre había estado fingiendo! ¡Él estaba detrás de todo el plan!

"Andrius Moonshade...". Los ojos entrecerrados de Jeremy brillaron con frialdad. Gritó con los dientes apretados: "¡Cambiaré mi nombre al revés si no te mato!".

Entonces, su secretaria, Lizzie, lo llamó. "Señor, la señora Sonia Timberland está aquí en el complejo".

"Entendido".

Jeremy colgó el teléfono. Se puso ropa limpia y se echó perfume para tapar el repugnante olor antes de dirigirse a su despacho.

Medio minuto después, Jeremy llegó a la oficina, pero se dio cuenta de que la puerta ya estaba abierta.

¿Había llegado la señora Timberland?

Respiró hondo, se ajustó la ropa y soportó el escozor de su ano antes de entrar.

Sin embargo, se quedó sorprendido cuando vio a una sola persona dentro: era Andrius. Estaba sentado en la silla de Jeremy, recostado y relajado.

Cuando se abrió la puerta, Andrius abrió los ojos y miró a Jeremy de forma burlona.

Jeremy se enfureció. "¡Andrius Moonshade!", gritó con maldad. Su mirada furiosa estaba llena de odio por el hombre que le tendió la trampa.

Luego, chasqueó los dedos a los guardias de seguridad.

El rostro de Sonia se volvió frío. Dijo: "Estas son las instalaciones del señor Moonshade. Creo que eres tú el que está causando desorden aquí".

Jeremy se quedó de piedra.

¿Qué quería decir?

No entendía sus palabras.

Entonces, Sonia le dio a Andrius el contrato del complejo. "Señor Moonshade, a partir de hoy, el Complejo Vía Galaxia es suyo".

Sonia respetaba a Andrius como si estuviera adorando a un Dios.

De hecho, Andrius agarró el contrato despreocupadamente como si fuera un Dios.

Jeremy se quedó sin palabras en el acto.