Resumo de Capítulo 363 – La Esposa de Lobo por Internet
Em Capítulo 363, um capítulo marcante do aclamado romance de Urbano La Esposa de Lobo, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de La Esposa de Lobo.
Con eso en mente, George sacó de inmediato su celular y marcó un número con nerviosismo.
“¡Amadeus, soy yo, George!”. Los labios de George estaban temblando mientras hablaba por teléfono. “De alguna manera y por accidente, yo…”.
Tan pronto se conectó la llamada, George le informó a Amadeus sobre lo que había ocurrido.
“¿Qué dijiste? Tú…”. Amadeus se enojó cuando escuchó a George a través del teléfono. “Intentaste chantajear al Rey Lobo y quieres que los soldados…”.
El hombre estaba echando humo, incapaz de mantener la calma.
George tuvo la audacia de intentar silenciar al Rey Lobo. ¡Su acción tenía una pena de muerte!
“¡T-tú! ¡Es un suicidio! ¡Hijo de p*ta! ¿Cuántas veces te he dicho que no extorsiones o chantajees a la gente? ¡Pero no me tomaste en serio! ¡Ahora mira lo que hiciste!”, le gritó Amadeus a George por el teléfono mientras intentaba pensar en una solución.
George no solo era su familiar, sino que también estaba con Dax, el jefe de zona de guerra del sur.
Si George recibía la pena de muerte, el jefe de zona de guerra se enfurecería.
Amadeus se rehusaba a asumir esta responsabilidad.
“¿Q-qué debo hacer entonces, Amadeus?”, preguntó George con timidez después de que Amadeus lo regañara.
“Dale el teléfono al Rey Lobo”.
George hizo lo que le dijo y acercó el teléfono a Andrius.
Andrius miró con frialdad al hombre. Se negó a tomar el teléfono, obligando a George a sostener el teléfono en el aire, y dijo con frialdad: “Habla”.
Incluso a través del teléfono, Amadeus podía sentir la ira en el tono de Andrius, lo cual lo hizo sentir escalofríos y su camisa se empapó de sudor al instante.
“Rey Lobo, señor, sé que George cometió un error. Me disculpo en su nombre. Él fue imprudente y rompió la ley. Lo castigaré cuando regrese. Es solo que no ha hecho nada irremediable, por lo que me gustaría pedir que lo perdone por esta vez”.
Amadeus entonces añadió: “Puede darle una paliza tanto como guste para liberar su molestia. No me importa si lo deja discapacitado o algo, pero le pido que lo deje con vida. George es el hombre de Dax Wimbledon. Incluso si cometió un acto atroz, deberíamos preguntarle al jefe de la zona de guerra antes de ejecutarlo”.
Él se mostró humilde mientras le hablaba a Andrius.
Amadeus se estremeció cuando escuchó la sentencia del Rey Lobo y se apresuró a decir: “¡Reconsidérelo, por favor, Rey Lobo! ¡Si mata a George, estará yendo en contra del jefe de la zona de guerra!”.
“¿El jefe de la zona de guerra sur, Dax Wimbleton?”. Los ojos de Andrius mostraban un atisbo de desdén. “Incluso si Dax Wimbleton estuviera enfrente mío en este momento, ¡no sería capaz de salvar a este hombre!”.
Luego, sacó el arma que Severus tenía en la parte frontal de su cintura y apretó el gatillo en la cabeza de George.
¡Bang!
La bala abrió un agujero entre los ojos de George.
Los ojos de George estaban abiertos con miedo cuando cayó al suelo mientras perdía todos los signos de vida.
Amadeus se quedó en silencio cuando escuchó el disparo a través del teléfono. Sus labios se torcieron con impotencia.
¡El Rey Lobo acababa de matar a George mientras estaba hablando con él!
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