La Esposa de Lobo romance Capítulo 41

"¿Y si no quiero beber?". Andrius miró fríamente a todos los presentes.

"¿No quieres beber?". El Gordo Frank se burló y luego miró al hombre que estaba a su lado. "Pip, recuérdame, ¿qué le pasó al último tipo que no hizo lo que le dijeron?".

Pip se limitó a decir: "Ese tipo es ahora una alfombra en mi casa. Peludo por un lado, desnudo por el otro. Mis amigos pensaron que tenía una mala alfombra de oso".

El Gordo Frank le preguntó entonces a otro hombre: "Denson, ¿y el otro tipo? ¿Qué le sucedió?".

"Bueno, no he sabido nada de él en el más allá". El hombre respondió entonces con una pregunta propia: "Gordo Frank, ¿qué hay de ese tipo que no te hizo caso?".

"¿Yo?". El Gordo Frank miró a Andrius y levantó la voz: "Soy piadoso. Lo metí en una botella, lo bañé con formol y ofrecí su cuerpo a la universidad para investigaciones."

¡Amenazas! ¡Amenazas descaradas!

Andrius simplemente los ignoró y quiso salir de la habitación cuando de repente la puerta se abrió de golpe con un gran estruendo.

Sorprendidos, todos miraron a la entrada y vieron a dos hombres entrando.

Disgustado, el Gordo Frank gritó: "¿Quién demonios son ustedes dos? ¿Quién les dio permiso para entrar?".

"¿Quién soy yo?", Lothar se burló. "Alguien de esta habitación se tropezó conmigo hace un momento".

Angel inmediatamente reconoció al hombre. Salió y le confesó al Gordo Frank: "Me tropecé con él hace un momento, pero ya me disculpé".

"¡Tus disculpas no bastan!". Lothar se acercó a Angel y le pellizcó la barbilla. "Pero si vienes a mi habitación y bebes conmigo, olvidaré que alguna vez pasó".

"¡Quítame tus sucias manos de encima!". Angel tampoco era una mujer débil y tímida. Apartó la mano de Lothar de un manotazo.

"¡Oye!".

Como líder del Equipo Cinco, el Gordo Frank defendió a su subordinada. "Angel ya se disculpó. Si sigues causando problemas no nos vayas a culpar por ponernos rudos".

"¡Sí!".

"¡Lárgate o prepárate para ser arruinado!".

Los otros chicos se arremangaron e intentaron intimidar a Lothar.

Así, su nombre se hizo famoso en los bajos mundo y tristemente fundó la célebre Banda de Corredores.

Lothar gritó: "¿Quién pedía pelea hace poco? ¡Acércate si tienes valor!".

Los bebés del fondo fiduciario estaban horrorizados cuando descubrieron quién era Lothar. Ya nadie se atrevía a desafiarlo o intimidarlo.

"¡Qué poco de perdedores!". Lothar se burló cuando nadie se atrevió a dar un paso al frente.

"¡Llévense a la chica!", añadió.

Dos de sus hombres se acercaron e intentaron llevarse a Angel.

En un esfuerzo inútil, Angel se resistió. "¡Ayuda!".

Por mucho que gritó, nadie de su equipo se atrevió a decir una palabra.

Sin embargo, justo antes que Angel fuera arrastrada fuera de la habitación, una voz sonó de repente: "Detente".