La Heredera del Poder romance Capítulo 1038

Los influencers y los actores viven en mundos completamente diferentes. ¿Qué estaba pensando el equipo de producción al invitar a un influencer?

La mirada de Verónica se deslizó sutilmente por el rostro de Nicanor antes de cambiar de tema: “¡Hace demasiado calor aquí! Cuando subí al avión, todavía llevaba una chaqueta. No esperaba que al bajar la temperatura estuviera a 35 grados.”

Con eso, desvió la conversación del tema de los influencers.

El director mentalmente elogió la inteligencia emocional de Verónica.

Ivana miró a Verónica y preguntó. “¿Vives en Ciudad Real?”

Verónica asintió. “La mayor parte del tiempo estoy en Ciudad Real.”

Ivana sonrió: “Yo también vine desde Ciudad Real. Hoy la temperatura máxima allí es de solo quince grados.”

“Sí, es verdad.”

Continuaron hablando de Ciudad Real y de sus lugares de origen.

Poco después, se escucharon golpes en la puerta nuevamente.

Los demás estaban ocupados desempacando sus maletas. En el patio, Verónica y Leonel seguían conversando animadamente.

Aunque ambos escucharon los golpes, ninguno se movió.

Evidentemente, la única persona que faltaba era Gabriela. Verónica sonrió para sí misma. Era obvio que tanto Leonel como los demás no estaban contentos con la idea de tener a una influencer en el programa, especialmente Leonel, cuya aversión era evidente.

Era comprensible. ¿Cómo se podían comparar los influencers con los actores? Estaban en niveles completamente diferentes. Los influencers eran como mendigos virtuales, rodeados de rumores y noticias negativas en esta era de la información. No era de extrañar que no les gustaran.

Verónica quería que Gabriela supiera que no pertenecían al mismo mundo. Ella era un cisne, mientras que Gabriela ni siquiera podía considerarse una rana de pozo. Hoy solo era el comienzo. Verónica estaba decidida a humillar a Gabriela en el transcurso del programa.

Justo entonces, una figura delgada salió corriendo de la casa y abrió la puerta del patio a gran velocidad.

¿Quién era esa persona? ¿No tenía sentido común?

Verónica entrecerró los ojos y se levantó de la silla. “Parece que alguien ha llegado, Leonel. Vamos a ver quién es.”

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