La profesora Rivera y Beatriz jamás habrían imaginado que Gabriela era la doctora YC.
¡La misma que venció a los gigantes del país P en el concurso de tecnología, la doctora Carol, el doctor Charli y el doctor Bani!
Como todos sabían, el país P era la nación más avanzada en tecnología, por lo que los tres primeros lugares del concurso anual de tecnología casi siempre eran ocupados por estos tres individuos.
Pero en el congreso de tecnología del año pasado, la doctora YC sorprendió a todo el mundo de la tecnología, aplastando a los tres gigantes del país P.
¡Se convirtió en la estrella emergente de la industria!
Haciendo que todos los profesionales de la tecnología se volvieran locos por ella.
Incluso la profesora Rivera era fanático de la doctora YC.
Su único arrepentimiento en la vida era no haber asistido al concurso de tecnología ese día para ver a la doctora YC en persona.
Jamás imaginó que Gabriela fuera la doctora YC.
Dios mío.
¿Qué había estado haciendo frente a Gabriela todos estos días?
Al recordar su comportamiento reciente, la profesora Rivera se quedó petrificada.
Tardó un buen rato en reaccionar y se sintió completamente confundida.
Beatriz también se sentía muy complicada.
Ella pensaba que el logro más impresionante de Gabriela era ser la novia de Sebastián.
Nunca imaginó que también fuera la doctora YC.
¡La doctora YC que se encuentra en la cima del mundo de la tecnología!
Justo en ese momento, una voz profunda resonó en el aire: "Profesora Rivera, ¿dónde se encuentra Gabi?"
La profesora Rivera volvió en sí y se giró.
Detrás de ella, sin saber desde cuándo, apareció una figura esbelta.
Su rostro era sereno y hermoso, vestido con un sencillo atuendo largo y en su mano sostenía un rosario de cuentas rojas.
Aunque los extranjeros eran generalmente más grandes y altos que la gente de Torreblanca, él sobresalía mucho más entre la multitud.
A pesar de su pose relajada, irradiaba un aura poderosa.
¡Haciendo que la gente lo admirara desde la distancia!
La profesora Rivera se sorprendió al principio, pero luego dijo: "¡El señor Sebastián, ha vuelto! La señorita Yllescas fue llamada por el director y el doctor Alvar."


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