La Heredera del Poder romance Capítulo 1258

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Luisa realmente había pensado que al regresar esta vez, podría convencer a Paulina para que se pusiera de su lado.

Pero nunca imaginó que las cosas tomarían este rumbo.

Maite suspiró. "Luisa, vámonos. ¡Vamos a la casa de mi madre!"

"¿Y qué hacemos con mi padre?" preguntó Luisa.

Maite y Manuel siempre habían sido una pareja con una gran diferencia de edad, ¿cuánto amor verdadero podía existir entre ellos? "En tiempos de crisis, cada quien vuela por su lado. Si no nos vamos ahora, ¿crees que los acreedores de tu padre nos dejarán en paz?"

Si Paulina no hubiera descubierto la verdad, tal vez todo sería diferente.

Pero ahora, ella ya sabía que Silvia no era Luna.

¿Seguiría Paulina ayudándoles?

¡Solo podían salvarse a sí mismos!

Maite había ahorrado algo de dinero sin que nadie lo supiera. Si no lo usaban ahora, pronto no tendrían más opción que vivir bajo un puente.

Luisa, siempre astuta, rápidamente entendió la gravedad de la situación. "¡De acuerdo! Entonces nos vamos ahora mismo."

Maite asintió con la cabeza.

"¡Yo también me voy con ustedes!" dijo Silvia.

Luisa le contestó con frialdad: "¡Vete de donde viniste!"

Acostumbrada a vivir bien, Silvia no quería volver a un refugio. "Fueron ustedes dos quienes me sacaron de allí. ¿Ahora esperan que regrese solo porque lo dicen? ¡El mundo no funciona de esa manera! Ustedes deben responsabilizarse de mi futuro."

Luisa ya no podía prestarle atención a Silvia. Ella y Maite tenían que irse, y rápido. "Mamá, levántate. Vamos a empacar y salir de aquí."