La Heredera del Poder romance Capítulo 1463

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Paloma se sintió profundamente herida por esas palabras.

¡Una persona cuyas aspiraciones son más grandes que su destino!

Si hubiera sido cualquier otra persona, quizás lo hubiera dejado pasar, pero lo peor era que quien lo dijo fue su propio padre.

Su padre biológico.

Por lo que recordaba, desde que era pequeña hasta ahora, Fausto nunca la había animado.

Paloma levantó la mirada hacia él y le dijo: "¿Qué se supone que soy? Dices que “de tal palo, tal astilla”, pero cuando me preguntas qué soy, ¿por qué no piensas en ti mismo?"

Si ella valiera menos que un perro, ¿qué se podía decir de Fausto?

Un mal ejemplo arriba llevaba a un mal ejemplo abajo.

Fausto inhaló profundamente. "¡Tú! ¡Tú! ¡Eres un desastre!"

¡Paf!

En un momento de ira, Fausto le propinó una bofetada a Paloma.

Él no solía golpear a las mujeres.

Así que, desde que era pequeña, Paloma nunca había recibido un golpe de él.

Esta fue la primera vez.

El golpe hizo que su cabeza se inclinara bruscamente, y de la comisura de sus labios brotó sangre.

"Ja."

Paloma no lloró; en cambio, una sonrisa se asomó en su rostro. "Desde que tengo memoria, lo único que has hecho es menospreciarme y llenarme de negatividad, ¿eso es todo lo que sabes hacer? Cuando iba a la escuela, todos los otros niños tenían a sus padres asistiendo a las reuniones, ¿y yo? ¿Qué tenía yo? Mi madre murió, y tener a mi padre vivo es como si estuviera muerto."

Hace mucho tiempo, Paloma también anhelaba el amor de un padre.

Pero después de tantas decepciones, dejó de desearlo.

"Los padres de los otros niños los acompañaban a actividades escolares, ¿y mi padre qué hacía? Solo se quejaba de por qué no era un niño."

"Pero, ¿acaso es culpa mía el hecho de que sea un niño? ¿Podría haber elegido mi género?"

"¿Por qué terminé siendo de esta manera? ¿No es porque quería tu aprobación? ¡Quería demostrarte que, aunque fuese una chica, no soy menos que un chico! Por eso quería casarme con el Sr. Sebas, quería hacerte sentir orgulloso en el mundo financiero."

"¿Pero qué has hecho tú por mí?"

Al final, Paloma estaba casi histérica.