La Heredera del Poder romance Capítulo 211

Hubo muchos que antes habían criticado a Gabriela, y ahora le enviaban mensajes privados pidiéndole disculpas.

Gabriela se sorprendió un poco y luego encendió la transmisión en vivo.

Como estaba acostumbrada a no mostrar su rostro, esa vez tampoco lo hizo.

【Después de ver la transmisión de la fiesta de Shitala, me he dado cuenta que es elegante, impresionante, hermosa… lo tiene todo】

【¡Shitala mostró su cara!】

【¡Amo a Shitala por mil años!】

【Usuario: Cielo derrumbado martillo de oro 1225, ha enviado diez coches de carreras!】

【Usuario: Ese perrito, ha enviado un coche de carreras!】

【¿Por qué otra vez no muestras tu cara, Shitala?】

"¡Temo que después de ver mi rostro, ya no sigan mi habilidad en el ajedrez!"

【¡Qué vanidosa eres Shitala! ¡Pero me encanta!】

【Claramente podrías vivir de tu belleza, pero nuestra Shitala prefiere vivir de su talento!】

Gabriela transmitió durante una hora y luego se desconectó.

Yolanda, por su parte, estuvo observando la pantalla atentamente hasta que Gabriela dejó de transmitir.

No soportaba el hecho de que Gabriela podría seguir transmitiendo y ella solo pudiera esconderse detrás de la pantalla espiando en secreto!

¡No lo aceptaba!

En ese momento, el teléfono de Yolanda sonó.

Era su agente Francisco llamando.

"Hola, hermano Cisco", respondió Yolanda.

"Yoli, después de lo que pasó, ¿no crees que deberías transmitir en vivo para explicar? ¿Sabes que has perdido veinte millones de seguidores?", dijo Francisco y continuó: "Es normal tener contratiempos en la vida, además, al principio, estos comentarios no salieron de ti. ¡Tú también eres una de las víctimas!"

"Lo siento, hermano Cisco, no me siento bien para transmitir en este momento." Sin la atención de todos, sin el filtro de belleza, sin la habilidad en el ajedrez, ¿qué podría hacer en la transmisión?

¿Cómo podría mantener a sus seguidores?

Como Yolanda esperaba, durante ese mes, el abuelo Víctor en Ciudad Real se recuperó muy rápidamente.

Así que el anciano quería aprovechar el Año Nuevo para ir a Capital Nube y agradecerle a Gabriela debidamente.

Gabriela le había dado un número al abuelo Víctor, pero el anciano accidentalmente lo perdió, ahora solo sabía que Gabriela se apellidaba Yllescas y vivía en Capital Nube, no conocía su dirección exacta.

Durante ese tiempo, Yolanda también le había pedido a David Muñoz que estuviera atento a la situación en Ciudad Real.

La noche del 25 de diciembre, David trajo una buena noticia, "¡Yoli! Hoy vino un personaje importante de Ciudad Real, dijo que venía a buscar a un médico milagroso para agradecerle por salvar su vida. Pero..."

Al llegar a ese punto, David hizo una pausa y añadió, "La sanadora que buscan se apellida Yllescas."

Todo coincidía, excepto el apellido.

Los ojos de Yolanda se iluminaron, después de tantos días de espera, finalmente llegó la buena noticia, "¿Papá, no se acuerda? ¡Yo antes me apellidaba Yllescas! ¡La Doctora milagrosa Yllescas que buscan soy yo!"

No era raro que el abuelo Víctor, con su avanzada edad, confundiera los apellidos, ¡después de todo, su historia personal era complicada!

Además, sin sus remedios, el abuelo Víctor simplemente no tendría cura.

Por lo tanto, ¡el abuelo Víctor había venido seguramente a expresar su gratitud por el milagro de haberle salvado la vida!