La Heredera del Poder romance Capítulo 451

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Gabriela simplemente era una persona discreta, no le gustaba alardear.

......

Por otro lado.

Yolanda llegó con su propuesta a GY Tecnología Co., Ltd.

Adrián la recibió personalmente.

"Srta. Muñoz, he revisado su propuesta, pero aún necesito discutirla con nuestro jefe Yllescas." La propuesta de Yolanda era atrevida e innovadora, muy en línea con su filosofía empresarial.

Sin embargo, aún tenían que esperar la opinión de Gabriela antes de decidir si colaborarían con el Grupo Muñoz.

Después de todo, era un asunto importante y no podían asociarse con cualquiera de manera precipitada.

Yolanda bebió un sorbo de café y se echó el cabello detrás de la oreja, "Sr. Espinosa, quisiera ver a su jefe Yllescas, yo misma quiero explicarle los detalles del proyecto."

Adrián se disculpó: "Lo siento, Srta. Muñoz, nuestro jefe Yllescas no está disponible para una reunión. Si tiene alguna solicitud, dígamelo y yo se la transmitiré."

"No soy una simple visitante, vengo a traerle dinero a su jefe Yllescas." Yolanda continuó: "Sr. Espinosa, usted es una persona con un verdadero talento, ya ha visto mi propuesta y creo que sabe bien qué beneficios puede traerle a su compañía ¿verdad? No pierda un socio por un asunto menor."

La última frase tenía un tono amenazante.

Yolanda estaba decidida a conseguir lo que quería y no tenía miedo a ser rechazada directamente por Adrián.

Al final del día, Adrián era solo un CEO empleado, trabajando para otros, y no podía asumir tal riesgo.

Habiendo pensado en ello, Adrián dijo: "Srta. Muñoz, aún debo consultar con nuestro jefe Yllescas. Por favor, vuelva a su oficina y si nuestro jefe Yllescas acepta reunirse con usted, le informaré ¿le parece bien?"

"Vale." Yolanda asintió, "Pero déjeme aclarar algo, solo esperaré hasta mañana."

"Entendido."

Después de que Yolanda se retirara, Adrián se apresuró a contactar a Gabriela.

Ella siempre había estado muy comprometida con los asuntos de la empresa y, al saber que una Srta. Muñoz con una propuesta excelente deseaba verla, inmediatamente aceptó, "Fijemos la reunión para las diez y media de mañana por la mañana."

"De acuerdo." Adrián asintió y, tras colgar con Gabriela, rápidamente contactó a Yolanda.

En el otro extremo del teléfono, la cara de Yolanda estaba llena de una sonrisa de victoria segura.