La Heredera del Poder romance Capítulo 570

“Sí” Respondió Sebastián con un leve asentimiento.

“¿Ya llegó mi nieta política?”

Sebastián asintió nuevamente.

Al escuchar esto, la abuela Zesati se impacientó: “Leo, ve a preguntarle al piloto cuánto falta para llegar al aeropuerto. No podemos hacer esperar demasiado a Gabi.”

“Abuela, no se preocupe, la madre y el tío de Gabriela ya están aquí para recibirla,” explicó Sebastián.

“Ah, entiendo... “ La abuela Zesati suspiró decepcionada.

Por otro lado...

Apenas Gabriela salió por la puerta de llegadas, vio a Sergio y Sofía esperándola.

“¡Mamá, tío!”

Gabriela corrió hacia ellos.

Sergio levantó su maleta sin decir palabra.

“Gabi, después de tanto tiempo en el avión, ¿estás cansada?” Preguntó Sofía.

“No, en absoluto.”

“Entonces, vamos a comer algo y después nos dirigimos a casa.”

Sofía, apurada y con muchos asuntos pendientes, no había tenido tiempo de comprar una casa, por lo que su asistente había alquilado un apartamento en el centro de la ciudad.

Después de comer en un restaurante, Gabriela finalmente llegó a su nuevo hogar.

Un apartamento de tres habitaciones con sala de estar, similar al que tenía en Capital Nube, incluso con un pequeño jardín al frente.

Ella planeaba quedarse allí temporalmente, y después del entrenamiento militar, pensaba en buscar una mansión en el área de los ricos.

Al día siguiente, Sofía insistió en llevar a Gabriela a la escuela.

Ésta intentó negarse, pero Sofía fue irrevocable.

Originalmente, Sergio también iba a acompañarlas, pero debido a un problema de última hora en la empresa, no pudo asistir.

Adam y Valeria también se inscribieron en la escuela ese día.

Jana había quedado con Olga para llevar a Adam y Valeria a la universidad.

Curiosamente, tanto Valeria como Adam habían elegido la Universidad de Ciudad Real.

Adam estaba molesto con la presencia de Olga. “Abuela, puedo ir solo a la universidad, no hace falta que me acompañes.”

“Tu padre está enfermo y hoy es tu primer día de universidad, así que, ¡debo acompañarte!” insistió Jana.

En realidad, Jana tenía miedo de que Adam no tuviera intenciones de asistir a la Universidad de Ciudad Real.

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