La Heredera del Poder romance Capítulo 600

Antes, Marta pensaba que la única persona que podría cambiar a Sebastián era Verónica, así que la presentó a Eva.

También solía llevar a Verónica a comer en la casa de la familia Zesati.

Resultó que, en efecto, Verónica era muy agradable y Eva estaba muy contenta con ella.

Quién hubiera imaginado que después de un viaje a la Capital Nube, todo cambiaría.

Verónica frunció ligeramente el ceño, "He escuchado que el Sr. Sebas solía ser un soltero empedernido, ¿es eso cierto?"

Marta asintió con la cabeza.

Verónica sonrió y dijo: "Eso solo demuestra que la Srta. Yllescas tiene un encanto especial, que ha logrado conmover profundamente al Sr. Sebas."

Marta entrecerró los ojos, "¿Quién sabe qué habrá hecho realmente? Mi hermano tiene buenas cualidades, que las mujeres dispuestas a casarse con él podrían hacer fila desde Ciudad Real hasta Persia. ¡Gabriela seguramente está tras el poder de nuestra familia Zesati! Mi hermano ni siquiera ha tenido una relación amorosa, ¡podrían estar engañándolo y él ni siquiera se enteraría!"

Verónica le dio una palmadita en la espalda a Marta, "¿Piensas que esto es una telenovela? Pero debes pensar de manera positiva, no puedo seguir hablando contigo, me estoy quedando sin tiempo."

Después de decir eso, Verónica sacó de su mochila una máscara y gafas de sol y se las puso.

Ser una celebridad tenía estas complicaciones.

No importaba a dónde vaya, siempre causaba sensación.

Incluso en una lujosa mansión, podría encontrarse con fanáticos fervientes.

Después de caminar unos pasos, Verónica pareció recordar algo y se volvió hacia Marta, "Marta, no te olvides del evento de lanzamiento de edición limitada de la compañía GY esta noche a las 8."

La compañía GY Tecnología S.A. producía ropa con control de temperatura que había sido un éxito mundial, y ahora en el círculo, tener una prenda de edición limitada de GY es un signo de prestigio.

Lamentablemente, era muy difícil conseguir estas prendas de edición limitada, se agotaban en segundos cada vez que salían a la venta.

Marta asintió, "Lo tengo presente."

Verónica continuó, "Ya hice que mi agente contactara al jefe de diseño de GY, G. Si logramos conseguir una cita con él, que nos diseñe un conjunto de ropa para hermanas."

Marta sonrió, "Hablemos si conseguimos la cita, he escuchado que G solo acepta cinco proyectos al año."

"Te llamo si tenemos éxito." Verónica saludó con la mano a Marta y se dirigió hacia la salida de la mansión.

El coche de la niñera de Verónica estaba estacionado en la entrada de la mansión de la familia Zesati.

Subió al coche.

Verónica se quitó las gafas y la máscara y dijo al asistente: "Vamos a la empresa."

"Claro," dijo el asistente, instruyendo al conductor a dirigirse a la empresa.

Verónica sacó su teléfono.

Por otro lado, en la familia Zesati.

Después de recibir una advertencia de la abuela Zesati, Marta se contuvo mucho más.

Comiendo juntas, las tres hermanas Zesati, la abuela Zesati y Eva disfrutaban de una charla animada con Gabriela. La risa de las mujeres llenaba el ambiente de vez en cuando.

Noah, con una sonrisa, hizo señas a los sirvientes para que trajeran los regalos que había preparado de antemano. "Gabi, esto es un pequeño regalo de bienvenida que preparé para ti. No es mucho, pero por favor, no lo desprecies. Si alguien tiene la culpa, es Sebastián. Le pregunté qué te gustaba, y no quiso decir ni una palabra."

Gabriela giró la cabeza hacia los objetos que los sirvientes llevaban, quedando casi cegada por el brillo de los diamantes.

No solo había diamantes, sino también juegos completos de lápices labiales, productos de cuidado de la piel de alta gama, máscaras faciales...

¿Y eso lo estaba llamando poco?

"Noah, eres demasiado amable, no puedo aceptar algo tan valioso en nuestro primer encuentro."

Noah puso cara seria. "¡Gabi! ¡Hoy tienes que aceptarlo! Si no lo haces, sería como despreciarme a mí, tu hermana mayor."

Gabriela no sabía qué responder.

Nicole intervino: "Y yo también, Gabi, si aceptas el regalo de Noah, no puedes rechazar el mío. Como ella, tampoco sabía qué te gustaría, así que preparé algunas cosas al azar. Espero que no te disgusten."

Apenas había terminado de hablar, los sirvientes trajeron varios estuches de joyería llenos de esmeraldas de colección y brazaletes de marcas de lujo...