La Heredera del Poder romance Capítulo 991

Manuel les dio dinero para que enterraran secretamente al niño muerto y dejaran que Luna tomara su lugar.

Un niño que desde pequeño no sabía que fue secuestrado, naturalmente no se embarcará en un viaje para encontrar a sus verdaderos padres.

Así que, Manuel nunca pensó que algún día Paulina encontraría a Luna.

Ni se preocupó de que Luna pudiera buscar a Paulina.

"Tranquila, ella no podrá encontrar el camino de regreso."

Maite miró a Manuel y dijo, "¿Estás tan seguro? ¿Y si esa desgraciada lo logra? ¿Qué haremos entonces?"

Luisa dijo algo exasperada: "Mamá, piensa en qué tipo de lugar es Capital Nube: es una región pobre y peligrosa. Luna no es hija biológica de esa familia, ¿por qué la tratarían bien? Tal vez ya está muerta, y aunque esté viva, seguramente ya es una mujer casada y con hijos, sin educación ni mundo. ¿Crees que alguien así podría encontrar el camino de vuelta?"

En aquel entonces, Luna era muy joven, demasiado joven para recordar algo.

Además, para prevenir cualquier accidente, Manuel dejó a Luna afuera en el frío toda una noche, lo que le causó una fiebre alta.

Incluso si esa fiebre no acabó con la vida de Luna, seguramente afectó su inteligencia. Es probable que Luna ya sea una persona con discapacidad mental.

Al escuchar eso, Maite suspiró aliviada.

Luisa miró a Manuel y dijo: "Papá, hoy vi a una persona muy extraña en casa de la tía."

"¿Qué tan extraña?" preguntó Manuel.

Luisa continuó: "Estoy segura de que es de una familia importante, pero su cara no me es familiar, nunca lo he visto en los reportes financieros ni en las noticias."

"¿Cómo era?"

Luisa pensó por un momento luego dijo, "Era muy alto, vestido con una túnica de la época de la República, y llevaba un rosario en la mano, con una presencia muy imponente... Papá, ¿crees que podría ser de la familia Consorcio Sohi?"

Manuel entrecerró los ojos, "¿Ese hombre es vegetariano?"

Si lo era, definitivamente sería de la familia Zesati.

Con el fin de que Luisa se pareciera más a Luna, Manuel arregló que los doctores realizaran una cesárea anticipada a Maite cuando Luisa tenía solo nueve meses.

Por lo tanto, el cumpleaños de Luisa y el de Luna se celebraba en el mismo día.

Luisa asintió, "Lo sé."

Por otro lado, después de cenar, Gabriela y Sebastián se despidieron de la tía Paulina y se dirigieron al cine.

El coche iba rápido.

Gabriela estaba tomando un pequeño descanso en el asiento del copiloto cuando de repente, sonó el teléfono en la cabina.

"Por favor, contesta el teléfono por mí", le dijo Sebastián.

Gabriela tomó el teléfono del tablero central y dijo, "Hola."