La Heredera del Poder romance Capítulo 994

Beatriz se mostraba indiferente, "Solo están saliendo, no es como si fueran a casarse."

Muchos que abogan por no casarse igual salen con alguien.

Dado que Sebastián había dicho que era partidario de no casarse, probablemente no se casaría tan fácilmente.

Gabriela era bella y joven, es normal que Sebastián se haya dejado encantar por ella temporalmente.

Después de todo, en este mundo, hasta los casados pueden divorciarse, y más aún, solo estaban saliendo.

Muchas chicas jóvenes e impulsivas sueñan con tener una relación con un hombre mayor.

Sin saber que los hombres mayores tienen más experiencia, una visión más amplia y son más astutos, ellas realmente no tienen nada en común con ellos.

Para Beatriz, Gabriela aún era demasiado joven, no era adecuada para Sebastián.

Si Sebastián realmente quisiera casarse

, necesitaría a alguien que pudiera apoyarlo en cualquier circunstancia.

No a alguien que no sabe hacer nada y solo sirve como decoración.

Los adornos están hechos para ser admirados.

La chica de cabello corto asintió, pensando que había algo de verdad en las palabras de Beatriz, "Pero todavía no puedo creer que el Sr. Sebas esté saliendo con alguien, aunque no se case con ella, ¡ella ya ganó! ¡Es el Sr. Sebas, después de todo! Un verdadero partido."

Desde la fundación del laboratorio, Sebastián había sido soltero.

Ni la chica de cabello corto ni Beatriz se esperaban que de repente apareciera con una novia.

Beatriz continuó, "Bueno, me voy, hablamos después del trabajo."

"Está bien," la chica de cabello corto asintió, "Ve tú."

Pensándolo mejor, Beatriz dijo, "Lila."

"¿Qué pasa?" La chica de cabello corto levantó la cabeza.

Beatriz dijo, "No le digas esto a la profesora Rivera todavía."

"Entendido." La chica de cabello corto asintió de nuevo.

Beatriz corrió para alcanzar a los demás.

La chica de cabello corto miró hacia atrás, levantando una ceja.

¿Así que Beatriz no quería que le contara a la profesora Rivera?

Entonces, ella haría exactamente eso, contarle a la profesora Rivera.

el profesor Rivera y la chica de cabello corto pertenecían al mismo laboratorio; el profesor Rivera era el más tradicionalista y estricto de todos.

...

El departamento de I+D estaba en la parte más interna del laboratorio, y el grupo caminó durante unos diez minutos, a lo largo del lado este del complejo.

"Sr. Sebas."

En ese momento, una mujer de unos cincuenta años se acercó, su cabello estaba meticulosamente recogido atrás, llevaba un traje negro serio que le daba un aire de severidad difícil de tratar.

Sebastián asintió ligeramente, "Profesora Rivera."

La profesora Rivera echó un vistazo a Gabriela, que seguía detrás de Sebastián, y sonrió, "Escuché que el Sr. Sebas trajo a su novia, pensé que era un rumor. Parece que es cierto."

"Es cierto." Sebastián apenas movió los labios, "Profesora Rivera, ella es mi novia, Gabriela Yllescas. Gabi, ella es la profesora Rivera."

La profesora Rivera miró a Gabriela, su expresión permaneció inalterada.

Gabriela saludó cortésmente, "Profesora Rivera."

La profesora Rivera asintió y luego volvió su atención a Sebastián, "Sr. Sebas, ¿van al departamento de I+D?"

Sebastián asintió nuevamente.

"Perfecto, yo también iré a ver. Sr. Sebas, ¿qué tal si dejamos que Beatriz lleve a la Srita. Yllescas a dar una vuelta por el lugar? Beatriz, acompaña a la Srita. Yllescas a conocer nuestro complejo."

El área de desarrollo del laboratorio de investigación era un sitio al que no podía ingresarse tan fácilmente.

El director Silva tuvo una muy buena primera impresión de Gabriela, sintiendo que esa joven estaba llena de vitalidad, claramente no era una persona ordinaria.

La profesora Rivera permaneció serio, sin decir nada.

El grupo continuó hacia el área de desarrollo.

Pronto, llegaron al departamento.

Al entrar, el jefe del departamento y tres personas vinieron a recibirlos, "Bienvenido Sr. Sebas."

Sebastián asintió ligeramente.

Los productos de alta tecnología, incluidos muchos de uso militar, estaban por todas partes en el departamento de desarrollo.

Es bien sabido que la tecnología militar está décadas por delante de la tecnología civil.

Los productos de alta tecnología utilizados por las fuerzas armadas de Torreblanca provenían todos de ese laboratorio de investigación.

Estar en el área de desarrollo daba una sensación de estar en el futuro.

Cualquier persona ordinaria quedaría asombrada al entrar ahí.

Pero, Gabriela era una líder en el mundo de la tecnología.

La tecnología presente ahí realmente no significaba mucho para ella.

Su rostro sereno ni siquiera mostraba el más mínimo asombro.

La profesora Rivera, mientras discutía con el director Silva, miró a Gabriela y notó que había sacado su teléfono, frunciendo el ceño discretamente, “Beatriz, ven aquí un momento.”

“Profesor, ¿qué sucede?" Beatriz se acercó corriendo.

La profesora Rivera susurró en su oído, "Acompaña a la Srta. Yllescas, por favor. Tenemos muchos equipos de alta tecnología aquí, y no queremos que alguien se lastime por accidente."

Para prevenir robos, el área de desarrollo estaba llena de rayos láser. ¡Un paso en falso podría ser fatal!

"Entendido,", asintió Beatriz.