La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1012

Floyd no estaba de humor para levantarse y despedirse agradablemente de Isaac. Él permaneció sentado. Sus ojos estaban sumidos en sus pensamientos, pero nadie sabía en qué estaba pensando.

Eric lo miró con una cara hosca y fría.

“Presidente Stanton, le pedí a Isaac que viniera y le contara todo por el bien de Nicole. Que yo sepa, Clayton usó su poder para borrar su pasado. No puede ser investigado incluso si lo intentas...".

Floyd levantó los ojos y miró a Eric. Su voz era áspera.

“Gracias, Señor Ferguson, pero hoy es un día especial, así que no puedo quedarme aquí por mucho tiempo ya que todavía tengo que saludar a los otros invitados. Tú también deberías salir…”.

El rostro de Eric se hundió. La reacción de Floyd era demasiado tranquila. No estaba del todo bien.

Él podía sentirlo, pero no podía decir exactamente por qué.

Sin embargo, Eric rápidamente retiró la mirada y asintió mientras se ponía de pie.

"Hasta luego".

Floyd se sentó en el salón durante un largo rato antes de levantarse lentamente y salir. Era difícil saberlo por su rostro, pero se estaba obligando a actuar con normalidad.

No podía confiar en las palabras de Isaac, pero él tampoco podía tomarlas por mentiras.

Al final, ¿cuál era la verdad? ¿Por qué Clayton quería ocultar su pasado?

Todo esto fue como espinas en el corazón de Floyd.

Puede que a Nicole no le importara, pero como padre, ¡tenía que importarle!

Habían llegado casi todos los invitados, y Nicole y Clayton eran básicamente inseparables.

Sin embargo, nadie sospechaba de su relación. Después de todo, ellos parecían las personas más profesionales que había, entonces, ¿cómo podían tener sentimientos personales?

Después de una ronda de brindis, Nicole estaba realmente cansada.

Ella dejó su copa y se dirigió al área de descanso donde las personas iban y venían. Aunque sus tacones altos eran muy estables, todavía hacían que las personas la miraran con preocupación.

Cuando ella pisó su vestido por tercera vez, Clayton finalmente no pudo resistir el impulso a inclinarse para recoger el dobladillo de su vestido y bloquear a las personas que chocaban con ella.