La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1031

Resumo de Capítulo 1031 Sin condiciones: La Heredera Divorciada Billonaria

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Nicole esperó a que Eric expusiera sus condiciones a cambio.

Sin embargo, él no lo hizo.

Eric le dio la dirección y colgó la llamada.

Ella se quedó desconcertada.

¿Seguía siendo el Eric Ferguson que ella conocía?

Nicole no tenía tiempo de pensar en ello. Recogió su abrigo y se fue.

Corporación Ferguson.

Después de colgar la llamada, Eric tomó el cigarrillo que tenía al lado y lo encendió.

El cenicero que tenía delante ya estaba completamente lleno de colillas.

La persona sentada frente a él estaba muy desconcertada.

“Ferg, ¿por qué le dijiste la dirección? ¡No obtuviste ningún beneficio!”.

Keith cada vez entendía menos a Eric.

Sentado no muy lejos, Toto alzó las cejas mientras alimentaba a los peces tranquilamente.

Esto era idea de Toto.

Eric soltó una pequeña risa y exhaló una bocanada de humo. El humo lo envolvió y sintió que el pecho se le congestionaba aún más.

“¿Beneficio? ¿Qué clase de beneficio debería pedirle?”.

“Dile que deje a Clayton, por supuesto. ¡Dile que no puede volver a verlo y haz que vuelva a ti!”.

Keith habló con rectitud.

Si Keith tuviera esta oportunidad, nunca la dejaría escapar.

Eric sonrió fríamente. Su aura era poderosa y regia.

“Si hago eso, ¿no beneficiaría a Clayton?”.

Si Eric realmente hiciera eso, Nicole definitivamente no dudaría en estar con ese maldito hombre.

Su posición sería aún peor.

¿Qué sentido tenía?

“Pero… Fue demasiado fácil. ¡Ella no te lo agradecerá!”.

Keith se encogió de hombros y no dijo nada.

Eric no le dio importancia en lo más mínimo. El cerebro de Keith era tan lento como una tortuga.

Toto se acercó con diligencia.

“Por lo tanto, el Señor Ferguson actuó de forma preventiva y dio la noticia a la Señorita Stanton. De este modo, cuando Clayton se entere, la Señorita Stanton ayudará naturalmente al Señor Ferguson a explicarse. Tengo que decir que su método es realmente bueno, Señor Ferguson”.

Las comisuras de la boca de Keith se contrajeron. ¿Este tipo de método se le ocurría a un presidente dominante?

Era una prueba demasiado grande para su inteligencia.

Keith tragó saliva y miró a Toto.

“Si fuera yo, habría enumerado mis condiciones. ¡Lo más importante es obtener algún beneficio! ¡Nunca haría nada que beneficie a ese maldito hombre!”.

Eric levantó la mirada, y Toto dijo inconscientemente: “Por eso no te has reconciliado con tu ex esposa. Ella todavía te odia a muerte…”.

En un instante, la oficina quedó en silencio y con un ambiente un poco frío.

Keith miró de reojo. Sus ojos estaban mortalmente fijos en el cuerpo de Toto.

Toto frunció los labios mientras su cuerpo se estremecía, luego se dio la vuelta apresuradamente y salió corriendo.

Keith reprimió con fuerza la rabia que había surgido en su corazón.

Miró a Eric. “¿Cómo sabe lo mío?”.

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