Resumo de Capítulo 1055 El secreto que nadie conoce – Uma virada em La Heredera Divorciada Billonaria de Internet
Capítulo 1055 El secreto que nadie conoce mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de La Heredera Divorciada Billonaria, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Kai se tocó la nariz y tosió.
“¿Cómo puedo sentirme seguro cuando ustedes hacen cosas? ¡El tema en tendencia es por el estreno de hoy!”.
Se excusó descaradamente.
Yvette se quedó sin palabras.
Nicole sonrió y se puso de pie. “Bueno, entonces puedes quedarte a vigilar solo. No te molestaremos”.
Yvette se puso de pie inmediatamente.
“Así es. ¡Entonces no te molestaremos!”.
Julie todavía seguía con la cabeza baja porque su cara estaba extremadamente sonrojada.
Si hubiera sido firme a su rechazo, no le habría importado en absoluto.
Sin embargo, su corazón ya no era firme.
Como dijo Yvette, Julie tenía la suerte de conseguir un amor correspondido, así que quería ser egoísta esta vez.
Nicole e Yvette salieron del hospital.
Una vez que salieron, Nicole vio un coche que le resultaba familiar.
Clayton se bajó del coche con una ligera sonrisa en la cara. Miró fijamente a Nicole.
Nicole sonrió y se acercó rápidamente. Los dos se abrazaron brevemente y la sonrisa de Clayton se intensificó.
Solo había pasado poco tiempo desde que Nicole no veía a Clayton, pero parecía extrañarlo un poco.
Yvette contempló esta escena con asombro y se acercó sorprendida.
“¿Tienen que presumir de su amor en la entrada? ¿Me lo están restregando en la cara?”.
Nicole contuvo la risa y poco a poco fue soltando a Clayton. Se detuvo un momento antes de decir: “Vamos, te llevaremos de vuelta”.
Yvette puso los ojos en blanco ante Nicole y pensó: ‘Por lo menos aún tiene sentido común’.
Clayton sonrió. “Señorita Quimbey, ese coche parece estar esperando allí desde hace mucho tiempo”.
Él se dio la vuelta y miró un Maserati blanco no muy lejos.
La cara de Yvette cambió ligeramente.
Nicole estaba desconcertada y miró a Clayton con curiosidad.
Clayton apretó suavemente la mano de Nicole y volvió a fijar su mirada en Yvette.
“Si no quieres ir, ¿por qué no vienes con nosotros?”.
Clayton simplemente se lo recordó amablemente.
La expresión de Yvette se volvió complicada por un momento.
Nicole parpadeó sorprendida.
Clayton explicó: “Ya me los encontré una vez en el bar cuando estaba con un cliente, y luego los vi dos veces más en el club. Hace un momento, simplemente se lo estaba recordando”.
Nicole no dijo ni una sola palabra y se quedó perpleja durante unos segundos.
“¿Por qué no lo dijiste antes?”.
Clayton frunció los labios. “No sabía que ella no te lo había dicho. Quizá no quería que la gente lo supiera”.
Yvette realmente no quería que nadie lo supiera.
Al principio, su ruptura ya era bastante mala, así que ¿cómo podían seguir juntos?
Nicole estaba un poco confundida.
No entendía por qué Yvette no le había dicho nada.
Clayton vio que Nicole estaba de mal humor e hizo una pausa.
“No has descansado bien en toda la noche, ¿cierto? ¿Quieres volver a descansar un rato?”.
Nicole asintió con la cabeza y su expresión seguía hosca.
Clayton la acompañó hasta la puerta y le quitó el abrigo, moviéndose con mucha habilidad.
Antes de que Nicole pudiera dar dos pasos hacia el interior, Clayton se acercó a ella y no pudo evitar abrazarla por detrás, y luego colocó un suave beso en su cabello.
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