La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1069

Clayton se puso ligeramente rígido. Pensó que había escuchado mal.

'¿Mi hija? ¿De dónde saqué una hija?’.

Justo cuando Clayton estaba a punto de preguntar qué estaba pasando, de repente tuvo una epifanía.

Recordó que el Pequeño Michael siempre llamaba a Nicole "Señorita Bonita" y la trataba como a su hermana mayor, por lo que no había ninguna brecha generacional entre ellos.

Además, con el hermoso y joven rostro de Nicole, cualquiera creería que era la hermana de Michael.

Clayton colgó el teléfono y suspiró al ver la cantidad de llamadas perdidas que tenía.

Se disculpó tranquilamente en un francés fluido y terminó la reunión antes de tiempo.

Durante el trayecto hasta la escuela, ya estaba preparado mentalmente.

Pensó en cómo explicarle este asunto a la maestra y se preguntó cómo había llegado Nicole a la escuela.

Menos de veinte minutos después.

En cuanto Clayton entró en la oficina designada, descubrió que el ambiente no era el adecuado.

Una niña sollozaba en los brazos de su padre.

Tenía un aspecto lamentable y tierno.

Nicole estaba sentada al otro lado de la mesa con una cara inocente, un poco sin palabras.

El Pequeño Michael parecía indiferente. De todos modos, el llanto de esa niña no tenía nada que ver con él, así que no le importaba.

"¿El padre de Michael está aquí?".

La maestra vio al hombre en la puerta y se levantó apresuradamente para saludarlo.

Clayton entró con una sonrisa amable. "Disculpe las molestias”.

De todos modos, Clayton ya estaba familiarizado con esa escena en la que los maestros de Michael lo buscaban.

Sus ojos se dirigieron a Nicole, quien alzó las cejas y desvió la mirada con cierta timidez.

El Pequeño Michael se escondió detrás de Nicole.

'¿Eh, ahora tiene miedo?', pensó Clayton.

La maestra volvió a contarle a Clayton lo sucedido de forma muy eufemística.

Aunque el Pequeño Michael no parecía haber hecho nada malo, y no había nada digno de crítica, el niño era demasiado insensible cuando interactuaba con sus compañeros de clase.

El coeficiente intelectual de Michael podía aplastar a cualquiera, pero su inteligencia emocional era demasiado baja.

La voz de Clayton era cálida. Su mirada era sombría pero incuestionable mientras miraba al Pequeño Michael.

"Discúlpate”.

El Pequeño Michael frunció los labios. Reflexionó un momento para sopesar los pros y los contras. 'Papi no es tan fácil de engañar como la Señorita Bonita. No puedo meterme en más problemas’.

"Lo siento”.

Michael habló con franqueza.

"Está bien”.

La niña parpadeó y sonrió, pero estaba mirando a Clayton.

......

Una vez que el asunto quedó perfectamente resuelto, el Pequeño Michael continuó volviendo a clases.

Clayton y Nicole salieron uno tras otro.

La maestra miró a las dos personas con gran satisfacción.

“¡Adiós, Señor Sloan! ¡Adiós, Señorita Sloan!”.