La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1095

Ava estaba tirada en el suelo, retorciéndose y temblando.

“Yo… me vi obligada a hacerlo. Fue ese hombre el que se acercó a mí. ¡Yo no quería esto!”.

El Presidente de la Corporación Mar Dorado abofeteó a Ava.

“¡Tonterías! ¿Crees que estoy ciego? Claramente te subiste a él tú misma. ¡P*rra! Realmente estaba ciego. Fuiste rechazada por el círculo, pero todavía quería casarme contigo a pesar de que todos te estaban escupiendo. ¿Mira lo que pasó? ¡¿Así es como me pagas?!”.

Ava estaba mareada por la paliza.

Las lágrimas y los mocos cubrían su rostro, haciéndola lucir lamentable y miserable.

“Soy fiel a ti. Me equivoqué esta vez, así que por favor perdóname. Fue ese hombre quien me sedujo. ¡Acabo de cometer un error que cualquier mujer del mundo cometería!”.

El Presidente de la Corporación Mar Dorado estaba furioso.

“¿Perdonarte? ¿Te atrapé in fraganti y todavía quieres que te perdone? Debo haber estado ciego para encapricharme con una zorra como tú. Vamos a cancelar el compromiso. ¡Inmediatamente! ¡Tuve la mala suerte de haberte conocido!”.

Él empujó a la mujer envuelta alrededor de su pierna.

Su rostro se veía sombrío y hosco.

“¿Cancelar el compromiso? ¿Quieres cancelar el compromiso conmigo?”.

Ava gritó mientras se levantaba. A ella ya no le importaba su aspecto desaliñado. Ella miró hacia arriba ferozmente con lágrimas aún cayendo de sus ojos.

“¿Cómo puedes cancelar nuestro compromiso? ¡Alejé a tantos jóvenes de alto prestigio adecuados para estar contigo! ¿Crees que sigo siendo tu amante? ¡Mi padre biológico es Camron Dudley! ¡Él es una persona prominente aquí! No nos vamos a casar por amor. ¡Nuestro matrimonio es una alianza comercial! ¿Quieres cancelar el matrimonio? ¡Sigue soñando!".

Si incluso este hombre, quien se iba a casar por segunda vez, no la quería, su reputación en el círculo quedaría destrozada.

Ava pensó que, dado que ella era su amante antes, él sería fácil de aprovechar.

Aunque a ella no le gustaba su hija, todo iba a resultar bien.

Sin embargo, ya que ella lo traicionó, él no la iba a tolerar ni un segundo más.

El hombre se burló y se dio la vuelta para irse. Junto a la puerta había un jarrón.

En su ira, él lo recogió y lo arrojó fuertemente detrás de él.

El jarrón no fue arrojado a Ava, sino al suelo junto a ella. Los pedazos cortaron la cara de Ava.

El hombre se fue.

Finalmente, todo estaba tranquilo.

Hayley se paró en la puerta con una sonrisa, mirando a Ava con una cara burlona.

"Te mereces esto. Es tu culpa por no poder soportar la soledad”.