La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1108

Nicole tomó la tarjeta con emociones complicadas y la guardó en su bolso.

Como ella ya había usado la tarjeta, no sería razonable devolverle el dinero.

"Por favor regresen pronto...".

Yvette y Nicole salieron juntas de la tienda.

El personal las despidió cortésmente.

Un largo suspiro de envidia sonó desde atrás. “Su punto de partida es nuestro objetivo final. Las tarjetas en el bolso de la Señorita Stanton son suficientes para gastar durante unas cuantas vidas. ¡Tengo tanta envidia!”.

"Exactamente...".

......

Después de salir del centro comercial, Nicole llamó a Clayton.

Él contestó después de unos cuantos timbres.

“Pequeña Nicole...”.

Nicole se quedó atónita.

Yvette se sorprendió al escuchar ese apodo. "Ja, ja, ja, ja, ja... ¡Señor Sloan, ese nombre cariñoso es demasiado extraño!".

Hubo silencio en el teléfono durante medio segundo.

Clayton no dijo nada.

Excepto por el eco de la risa de Yvette, nadie más habló.

Clayton no pensó que habría alguien más allí.

Nicole estaba tan avergonzada que quería encontrar un agujero para esconderse.

Últimamente Clayton realmente estaba yendo demasiado lejos. Sus apodos cariñosos para ella habían cambiado completamente de lo normal a lo extraño.

No importaba si solo era Nicole que lo escuchaba, pero si había otros…

¡Uff!

Pasó medio minuto.

Nicole no pudo evitar toser.

“¿Clayton?”.

"Dime".

Él respondió de inmediato.

Clayton estaba esperando a que ella hablara.

En el momento en que Yvette entró, se olvidó por completo de la tarjeta negra y se concentró en la ropa.

Nicole casualmente encontró un vestido de satín de color azul claro que se ceñía a su cintura. Su piel era clara y suave, por lo que si usaba esto, se vería como la nieve en la cima de una montaña. Su aura inalcanzable y fría al instante haría que la gente se mantuviera alejada.

El estilo del vestido era simple y sin complicaciones. No era grandioso, pero era muy decente.

Para un evento como este, provocar un sentimiento de distancia era lo más apropiado.

Yvette eligió un vestido negro corto. Era extravagante y oscuro, pero noble y sensual, acentuando su figura extremadamente bien.

Nicole asintió y le dio el collar de diamantes negros más adecuado de la joyería que acababa de comprar.

El efecto fue realmente impresionante.

Ninguna de las dos podía conducir solas, por lo que llamaron a un conductor para que las recogiera.

Llegaron al lugar por la noche.

Ellas entraron en el salón.

El hijo y la hija de Camron estaban presentes y se acercaron con entusiasmo para saludar a Nicole cuando la vieron.

Nicole los conocía de antemano y no les habló con formalidad, intercambiando bromas entre ellos.

Lo sorprendente era que en la esquina, Ava también estaba presente.