La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1112

El hijo de Camron ni siquiera quería mantener la más mínima relación con Ava.

En cualquier caso, para una familia como la suya, era mejor cuantos menos hijos hubiera.

La relación con su hermana no era mala. Habían encontrado un equilibrio en el reparto de los bienes de Camron.

Él estaba a cargo de la compañía y su hermana tenía las acciones. Los bienes activos y no activos también se repartían por igual.

Si Ava se añadía a la ecuación, perjudicaría sus intereses.

Por lo tanto, no les agradó la llegada de Ava.

No había afecto ni algún mérito, y Ava tenía una gran cantidad de escándalos. Era obvio que estaba aquí por el dinero.

Si la familia Dudley era pobre, ¿acaso Ava quisiera seguir siendo reconocida por ellos?

Ella entró en pánico.

Estaba claro que el hijo de Camron no quería montar una obra de amor fraternal.

“Papá, los hechos están justo delante de ti. No empujes a toda la familia al fuego por el bien de una persona. Desde que Ava ofendió a la familia Stanton, todo el mundo de los negocios ha empezado a distanciarse de nosotros. ¡Mi hermana y yo estamos siendo excluidos de todo!”.

La hija mayor de Camron asintió.

“Es cierto, Papá. Espero que lo consideres. Si no, déjala estudiar en el extranjero. Es mejor eso a que sea una espina en el costado de todos aquí”.

“¡No, no puedo ir al extranjero! Hermano, Hermana, ¿cómo pueden hacerme esto? Ya escuché su petición y no me uní a la compañía, ¿pero quieren que también me vaya de Mediania?”. Ava habló con ansiedad. Si se iba de Mediania, perdería todo lo que tenía que ver con la familia Dudley.

El estatus conveniente que obtuvo con mucho esfuerzo se esfumaría.

Camron había permanecido en silencio todo el tiempo. Inclinó la cabeza con una expresión desagradable.

Mientras escuchaba su disputa, una mirada molesta cruzó su rostro.

“Suficiente…”.

Camron respiró hondo y se puso de pie.

Sostuvo el bastón a su lado y se alejó lentamente sin decir otra palabra.

El corazón de Ava entró en pánico por un momento.

Era un pánico que la hizo incapaz de hablar.

Tenía un muy mal presentimiento.

“Tu padre no vive aquí. El Director ha dado la orden de que no se te permita entrar”.

La expresión de Ava se tornó incomparablemente aterrorizada y desorientada.

No pudo evitar levantar la voz.

“¡Esta es mi casa! ¡Quiero entrar!”.

El mayordomo frunció los labios y habló con voz débil.

“Señorita York, el Director dio la orden. Él tenía una deuda con usted en cuanto a su parentesco, pero fue pagada después de todos los problemas que le causó a la familia. Para proteger a toda la familia, él prefiere renunciar a su egoísmo y no reconocer a su hija que se extravió fuera. Este es un cheque por un millón de dólares. Si acepta dejar el país, tome el dinero y váyase. Si no quiere dejar el país, entonces haga una vida honesta sola…”.

Las comisuras de los labios de Ava temblaron. Su mirada estaba llena de incredulidad.

Ella pensaba que el afecto era su respaldo más fuerte.

No importaba en cuántos problemas se involucrara, habría alguien que la ayudaría. Habría alguien que se compadeciera de ella.

Sin embargo, Camron ya no la quería.

Ella luchó para llegar a donde estaba como huérfana, pero después de convertirse en una dama de la alta sociedad durante menos de medio año, ¡volvió a ser huérfana!