La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1121

Floyd desvió de manera juguetona el tema mientras le decía al mayordomo que trajera el buen vino.

Nicole lo siguió y se dio la vuelta para ver a Kai y a Julie todavía de pie allí. Parecía que estaban conversando algo.

Ellos tendrían que estar separados durante medio año, tal vez más.

Los dos definitivamente no tomarían una decisión tan fácilmente.

Después de la comida, Felicia decidió volver al hotel para descansar.

Ya que se conocían desde hace mucho tiempo, ella se dejó de formalidades. Aunque solo era una noche, le dio a Kai tiempo para pensarlo.

Ella tenía que volar a Dinamarca al día siguiente y no tenía tiempo para esperar mucho.

La familia no interfirió en la decisión de Kai.

Kai y Julie lo discutieron. Ella insistía en que Kai fuera con Felicia al entrenamiento privado.

Su actitud era evidente.

Kai no podía seguir así.

Debería tener una carrera que le gustara.

Kai estuvo indeciso durante mucho tiempo y finalmente aceptó, pero seguía preocupado por Julie.

Antes de irse, le indicó a Nicole varias veces que cuidara de Julie por él, tanto así que Nicole ya se estaba poniendo irritada.

Julie y Nicole despidieron a Kai en el aeropuerto. Él estaba totalmente equipado y su paradero era estrictamente confidencial.

Kai se despidió de Julie con desgana.

Julie se mostraba muy tranquila y no dijo mucho más que decirle que se cuidara.

Kai estaba un poco decepcionado. “Julie, realmente quiero casarme contigo antes de irme”.

Julie se quedó atónita y lo miró. “Todavía somos jóvenes. No hay prisa”.

“Tengo miedo de que no me esperes”, dijo Kai sin rodeos.

Ella parpadeó. “Kai, no llevamos ni mucho ni poco tiempo estando juntos, pero ha sido más de medio año. Pasará en un abrir y cerrar de ojos. ¡Todos esperamos ver tu espectáculo!”.

Kai se acercó a abrazarla y volvió a suspirar.

Él frunció los labios y miró a Julie, quien estaba sentada jugando con su teléfono.

Su tono de voz bajó un poco.

“No sé por qué, pero siento que no le gusto tanto como antes”.

Nicole frunció el ceño. “¿Qué te hace pensar eso? Siempre le has gustado”.

Kai sonrió, pero no dijo nada más.

Ella suspiró.

“Ya no eres un niño, Kai. Tu relación ni siquiera se ha asentado del todo. ¿Por qué quieres un amor que es como una polilla a la luz? Ella ha pasado por mucho, así que es natural que se proteja inconscientemente. Tienes que entenderlo”.

Kai hizo una pausa y de repente sonrió. Nicole tenía razón.

Al principio, fue él quien hizo todo lo posible para que Julie cambiara de opinión.

¿Qué importaba si ella lo amaba un poco menos?