Grant miró a Clayton de forma juguetona.
Aida vio que las comisuras de los labios de Nicole se torcieron.
Ambas mujeres notaron que algo andaba mal con Grant, pero nadie se atrevió a decir nada.
Clayton se enfrentó a Grant directamente, no estaba en lo más mínimo nervioso. “Puede haber dificultades, pero todo se puede solucionar. La persona que me gusta está aquí y nada es más importante que ella”.
La franqueza de Clayton hizo que la sonrisa de Grant se endureciera un poco.
Aida también se congeló levemente e inconscientemente miró a Nicole.
Nicole fue tan directa como siempre y solo bajó la cabeza para comer tranquilamente.
Nadie podría criticar la razón de Clayton.
Grant también parecía haberse dado cuenta de la delicada relación entre ellos y no siguió investigando la raíz del asunto.
Él simplemente miró vagamente a Nicole y retiró la mirada.
Grant sonrió levemente. "Vamos a comer".
Nicole suspiró aliviada en secreto.
El almuerzo parecía tranquilo y relajado, pero Grant y Clayton no pudieron evitar hablar de negocios, haciendo que se sintiera todo un poco aburrido.
Por suerte, pronto iba a terminar.
Nicole terminó su comida y fue al baño para arreglarse el maquillaje.
Aida la acompañó.
“Pequeña N, tu hermano está realmente preocupado por ti. No te enojes con él…”.
Nicole se rio. “¡Por supuesto que no me enojaría con él! Con el temperamento de Grant, nadie puede provocarlo. ¡Hasta mi papá le tiene miedo!”.
Aida dijo: “El Señor Sloan siempre parece tan impecable que nadie puede encontrarle falla, pero aun así deberían pasar más tiempo juntos y ver cómo les va. No seas impulsiva, no sea que te arrepientas más tarde”.
“Sé que todos ustedes están haciendo esto por mi propio bien, pero creo que podemos confiar en Clayton. Tú regresaste a Mediania por mi hermano, él también puede, confío en mi instinto”.
Nicole miró a Aida y sonrió.
Aida asintió. Según esas palabras, ella ya entendió la determinación y la posición de Nicole.
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