La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1195

El rostro de Fabian se volvió pálido.

Estaba a punto de seguir hablando pero Domingo lo miró y dijo en un tono frío con un toque de advertencia: “Los dos trabajan para mi compañía, y nunca he rechazado la rivalidad, pero si se atreven a dejar que esto afecte los intereses de la compañía, no me culpen por tomar represalias contra ustedes”.

La expresión de Fabian se volvió sombría. No se veía para nada bien.

Harvey respondió obedientemente: “Sí, haré mi parte”.

Fabian dijo: “Yo también”.

Dominic asintió y miró a Harvey.

“Recuerdo que tienes un rodaje mañana en la mañana. Vuelve a casa y descansa”.

Harvey sonrió y asintió modestamente.

“Sí. Me despido entonces”.

Harvey miró a Fabian y asintió antes de marcharse.

En cuanto Harvey se fue, la expresión de Dominic se ensombreció al instante.

Miró fijamente a Fabian y dijo en un tono extremadamente frío: “Estás muy molesto, ¿no es así?”.

Fabian lo miró. La fría depresión y la falta de voluntad que habían estado ocultas durante mucho tiempo en aquellos ojos juveniles ya no podían ocultarse.

“Señor Young, ¿no cree que la Señorita Stanton es demasiado parcial con Harvey?”.

Dominic hizo una mueca. “¿No fue ella también muy parcial contigo en el pasado? ¿Qué? ¿Estás celoso ahora?”.

La expresión de Fabian se volvió desagradable porque sus pensamientos quedaron al descubierto.

“No es justo para los demás. Mira lo mal que está Harvey”.

Dominic le dirigió una mirada fría.

“¿Es por eso que hablaste con los jueces de los Premios Superestrella y les pediste que se ocuparan de Harvey? Debiste haber gastado mucho dinero para pedirles que él ganara el premio al Mejor Actor. No sabía que eras tan generoso. ¿Realmente ayudaste a comprar relaciones para otras personas?”.

Dominic se burló con saña.

“Deberías estar feliz de que haya sido yo quien lo detuvo. Si la Señorita Stanton se enterara de esto, ya no podrías permanecer en este círculo. Nadie sería capaz de protegerte”.

La expresión de Fabian cambió un par de veces y miró a Dominic.

“Entonces, ¿por qué no se lo dijo a la Señorita Stanton?”.

La mirada de Dominic era clara y fría, llena de burla.

“Fabian, ¿tu cerebro solo está de adorno? Si se lo dijera, ¿cómo seguirías en la compañía? ¿Crees que ella quisiera conservarte? He puesto mucho esfuerzo en ti, así que, por supuesto, tienes que trabajar duro para ganar dinero para mí. No pienses en esos asuntos insignificantes”.

Fabian apartó la mirada y suspiró aliviado.

Dominic miró a Fabian y bebió el resto de su vino.

Dijo con indiferencia: “Además, será mejor que no vuelvas a preguntarle a Nicole sobre obtener recursos nuevamente. Solo los obtendrás si yo te los doy. Si vuelve a ocurrir, no me culpes por ser descortés. Tengo muchas maneras de hacer que eches a perder todo delante de sus narices”.