Resumo de Capítulo 1209 Me estás diciendo que me pierda – Uma virada em La Heredera Divorciada Billonaria de Internet
Capítulo 1209 Me estás diciendo que me pierda mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de La Heredera Divorciada Billonaria, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Nicole sabía desde un principio que Isaac tenía malas intenciones.
Isaac era el heredero legítimo de la familia Sloan. Aunque su identidad era en cierto modo un secreto, estaba mucho más expuesto que Clayton.
Creció con una cuchara de oro y conseguía todo lo que quería.
Sin embargo, cuando Isaac se fue a Mediania, la mujer que le gustaba, lo despreció y favoreció a Clayton en su lugar.
Clayton Sloan, un hijo ilegítimo que nunca pudo ver la luz del día, se atrevió a restringirlo y jugar con él. Isaac odiaba tanto a Clayton que tenía ganas de matarlo con todo su corazón.
De vuelta en Libertad, Isaac se unió a unos cuantos amigos para tenderle una trampa a Clayton, pensando que podrían llevarse la fortuna de éste inmovilizando sus bienes.
Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, Clayton le dio un giro a la situación y les tendió una trampa a ellos. Él salió ileso, pero todo el dinero de Isaac y sus amigos se evaporó de la noche a la mañana.
Aunque esto no era gran cosa para la familia Sloan, muchos accionistas de la Corporación Sloan empezaron a estar descontentos y a desconfiar de Isaac debido a este asunto.
Isaac ni siquiera pudo descifrar esa trampa empresarial.
Algunos de los amigos de Isaac sufrieron grandes pérdidas, y dos de ellos se declararon instantáneamente en bancarrota. Acudieron a Isaac para que arreglara el desastre, así que a Isaac no le quedó de otra que usar su propio dinero para salvarlos.
En aquel momento, a Isaac le dolía la cabeza cada segundo a causa del dinero.
Era incomparablemente atormentador y miserable.
Cuando Isaac se enteró de que Nicole había venido, no pudo reprimir más sus oscuros pensamientos.
Bebió con sus amigos y se dirigió hacia donde ella estaba mientras estaba borracho.
Nicole estaba allí, mirando a Isaac con una mirada clara y fría.
Sus ojos tenían un desprecio que no se podía ocultar, y esa mirada atravesaba por completo la autoestima de Isaac.
Él estaba de pie y tenía la intención de empujar la puerta completamente abierta. Bajo la influencia del alcohol, a Isaac ya no le importaba nada.
“¿O tal vez quieres que te dé una fiesta de bienvenida exclusiva, Señorita Stanton? ¿Qué tal en tu habitación?”.
De todos modos, a Isaac le daba igual.
Tenía ganas de probar a esta mujer desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, antes de que pudiera entrar, Nicole bloqueó la puerta que él abrió de una patada.
No importaba si ella podía escucharlo o no.
“Nicole, no tengas miedo. Tampoco lo provoques. Él es el tipo de persona que haría cualquier cosa…”.
Todos escucharon claramente esas palabras.
Ella se quedó sin expresión, pero Isaac soltó una carcajada.
Isaac se rio alocadamente.
“¡Parece que ese bastardo es el que más me entiende! Estás en mi territorio, ¿pero todavía intentas hacerte la poderosa y arrogante delante de mí? Abre los ojos, Nicole Stanton…”.
Nicole le dirigió una mirada fría.
“Isaac, puedo fingir que no ha pasado nada si te alejas de mi vista ahora. Pero si no lo haces, no podrás huir aunque quieras después”.
Él estaba borracho y volvió a soltar una carcajada.
“Vine hasta aquí para darte la bienvenida. ¿Cómo puedo irme sin hacer nada? Ya que a Clayton le gusta tanto escuchar por teléfono, no cuelgues y deja que escuche. ¡Deja que escuche lo bien que la vamos a pasar!”.
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