La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1211

Se escuchó un clic. El brazo de Isaac se había dislocado.

La cara de Isaac palideció al instante y sus ojos se abrieron de par en par con sorpresa.

“¡P*rra! Cómo te atreves…”.

Antes de que él pudiera terminar la frase, Nicole lo abofeteó.

Usó toda su fuerza.

La huella de la mano en la cara de Isaac era extraordinariamente evidente. Su mejilla estaba roja e hinchada con una mancha de sangre.

Era del anillo de diamantes angular de Nicole. Había girado a propósito el diamante hacia dentro.

De esa manera, cuando ella le abofeteó, la mancha de sangre en la cara de Isaac apareció de repente.

Isaac se quedó aturdido durante un momento por ese arañazo ardiente.

Entonces, su cuerpo se puso rígido mientras la ira subía instantáneamente a su corazón.

“¡¿Cómo te atreves a abofetearme?!”.

Era solo un brazo dislocado, así que no lo asustaba.

Era un hombre adulto. ¿Le tendría miedo a una mujer frágil?

Nicole se cruzó de brazos, bajó la mirada y curvó los labios.

“Fuiste tú quien vino a mi puerta. Aunque te mate hoy, nadie lo sabrá”.

Con esas palabras, ella dio un paso atrás, tomó el pañuelo de seda que había tirado casualmente en el sofá y le dio vuelta hasta convertirlo en una cuerda.

En ese momento, él se quedó realmente quieto.

Nicole no tenía la reacción normal de una mujer después de ser amenazada.

Él se detuvo un momento e inconscientemente dio un paso atrás, pero fue bloqueado por el sofá detrás de él.

Al segundo siguiente, ella le dio una fuerte patada en el pecho.

Isaac sintió que todo su cuerpo volaba hacia atrás, y se golpeó fuertemente con el costado del gabinete.

Los hombres nacían con una ventaja natural en fuerza, pero él no podía contar con esa ventaja delante de ella en ese momento.

De repente, alguien llamó ansiosamente a la puerta desde afuera.

“¡Señorita Stanton! ¿Se encuentra ahí?”.

“Señorita Stanton, ¿está bien? ¡Abra la puerta!”.

“¿Hay alguien dentro?”.

Solo quería deshacerse de la persona que tenía frente a ella.

Nicole puso su teléfono en silencio, así que, naturalmente, no vio el parpadeo del identificador de llamadas en la pantalla.

Al segundo siguiente.

Ella se agachó de repente y le rodeó el cuello con el pañuelo de seda que tenía en la mano, apretándolo lentamente.

Isaac finalmente sentía miedo.

Podía sentir claramente que ella no solo quería golpearlo para aliviar su ira.

¡Quería matarlo!

Y, efectivamente, era muy fácil matar a alguien sin que lo descubrieran en Libertad. ¿Quién le tendría miedo a alguien con poco antecedente?

Él pensaba que tenía una oportunidad ya que Nicole vino aquí.

Sin embargo, también ella tenía oportunidad.

“Isaac, ¿no es demasiado tarde para tener miedo ahora?”.

La voz de Nicole era etérea y clara, con una frialdad majestuosa.

Isaac se acobardó. Las manos de Nicole se tensaron de repente mientras lo arrastraba hasta el balcón.