La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1220

Floyd sonrió y asintió antes de entrar con Clayton.

Nicole se quedó atrás.

El mayordomo se acercó corriendo alegremente.

“Señorita Stanton, ¿qué le gustaría comer? ¿Le digo a la cocina que le preparen sus platillos favoritos y el postre al mediodía?”.

Ella suspiró e inmediatamente asintió mientras se tocaba el estómago.

“Salí con prisa y no desayuné mucho, así que tengo mucha hambre”.

La comida en el avión no fue muy buena. Además, tuvo náuseas y nada de apetito.

“¿Cómo es posible que usted no haya desayunado bien? Primero le traeré unos bocadillos para que coma por mientras”.

Después de que el mayordomo terminó de hablar, desapareció inmediatamente con los demás.

Nicole entró con pereza y vio que Grant ya había vuelto a bajar después de cambiarse de ropa. Aida observaba el trabajo de las sirvientas y las ayudaba a preparar algunas bebidas.

Clayton y Floyd estaban charlando en la sala de estar.

Nicole sentía que algo le faltaba.

Desde que Kai se fue, no había nadie a quien molestar.

Floyd miró a Nicole.

“¿Qué haces todavía ahí de pie? Date prisa y ven aquí”.

Nicole se acercó rápidamente y se sentó sin decir una palabra.

Puso una expresión como si estuviera escuchando seriamente sus enseñanzas.

Floyd quedó estupefacto ante ella.

Su ira reprimida se disipó inexplicablemente.

“Debiste haberle informado a la familia de lo que pasó la noche anterior para que pudiéramos resolver el asunto por ti, pero en lugar de eso lo extendiste durante toda una noche”.

Nicole frunció los labios. “De todas formas regresé sana y salva, así que no hablemos de eso. ¿Por qué no mejor lo celebramos?”.

“¡¿Celebrar?!”. Floyd soltó una carcajada exasperado.

“¿Sabes lo que hiciste mal?”.

El tono de su voz bajó de repente.

Incluso Clayton se sorprendió por un momento.

Grant tomó una taza de café y se acercó lentamente para sentarse.

Nicole dijo: “Ese imbécil era demasiado molesto, así que no quería aguantarlo ni un segundo más, ni siquiera volver a verlo. Afectaría mi humor al pasear por Libertad”.

Lo dijo con desprecio, una especie de desprecio condescendiente que no se podía disimular.

Clayton escuchó con un rostro inexpresivo desde un lado.

Aunque Clayton no sabía mucho de la familia Stanton, su ambiente familiar era cálido y acogedor, y todos sus hijos eran extraordinarios. Ninguno de ellos era hedonista.

Estaba claro que Floyd había priorizado la buena educación para sus hijos.

“Entonces debiste deshacerte de él en secreto. ¿Por qué lo llevaste a la familia Sloan?”.

Ante esas palabras, Floyd miró a Clayton.

Clayton se pronunció inmediatamente.

“Soy un hijo ilegítimo y no elegí en qué familia nacer. La familia Sloan ya me ve como una espina en su costado. Creo que Nicole hizo lo correcto”.

La expresión de Floyd pareció aliviarse un poco.

Floyd miró a Clayton con afecto y tristeza mientras hablaba con una sonrisa.

“Clayton, sigues siendo el hombre con más principios. A partir de ahora, puedes considerar este lugar como tu hogar. Todos somos tu familia”.