La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1234

En cuanto Clayton habló, ambas mujeres se congelaron.

Una se sorprendió un poco, y la otra palideció.

Autumn seguía siendo miembro de la familia Ferguson, por lo que, aunque actualmente solo era una pasante en la compañía con la que Clayton estaba colaborando, nadie se atrevería a provocarla por sus antecedentes familiares.

Clayton la había humillado por una mujer divorciada, pero ella era la hija de una familia acomodada, ¿cómo iba a dar la cara Autumn en el futuro?

Autumn casi temblaba de la rabia. Los pocos buenos sentimientos que tenía por Clayton desaparecieron.

Ella rechinó los dientes y se burló.

“Entonces no te molestaré más. Que tengan una buena comida”.

Autumn simplemente se dio la vuelta y se fue.

En ese momento, ella perdió su apetito. Se acordó de algo, sacó su teléfono y llamó a su amigo que estaba lejos, en Libertad.

"¿Aló? ¿Es la residencia Sloan? Mi nombre es Autumn Ferguson. Soy compañera de clase de Isaac y también su amiga...”.

La persona que contestó el teléfono era Quavon, y su voz sonaba envejecida y débil.

“Oh, Señorita Ferguson. Isaac no puede atender el teléfono ahora mismo. ¿Necesitas algo?".

Autumn hizo una pausa y apretó los dientes. Se puso furiosa cuando pensó en la humillación que las dos personas acababan de infligirle.

Ella respiró profundamente. “Sé que algo le pasó a Isaac recientemente. Sé quién lo hizo…”.

......

Nicole vio a Autumn marcharse enfadada y sintió que ella tenía un carácter bastante diferente al de Ingrid.

Ingrid era una idiota arrogante, pero Autumn era muy buena leyendo las caras de las personas.

Autumn simplemente no era buena para controlar su mal genio.

Sin embargo...

Nicole apartó la mirada y miró a Clayton.

Clayton probó como si nada la temperatura del vaso de agua que tenía frente a ella y sintió que estaba un poco fría, por lo que la cambió por un vaso más tibio.

Autumn no dijo nada a pesar de codiciar a un hombre en una relación, pero probablemente se sentía bastante disgustada en su corazón.

Clayton alzó las cejas. “Entonces tendré que explicarle que no fuiste tú quien me enseñó a decir eso. Lo que dije fue en serio”.

Nicole hizo una pausa. Las comisuras de su boca se crisparon y puso los ojos en blanco.

¿Era un idiota?

Clayton se rio. “Bueno, ya lo dije. ¿Tendré que pedirte que sufras este agravio?”.

Él se sintió un poco molesto al ver que Nicole no parecía para nada celosa, pero se tragó ese sentimiento.

No pasaba nada, siempre y cuando a él le importara.

Él continuó escogiendo la comida para Nicole, y ella la comía en silencio. Ninguno de los dos mencionó lo que pasó y parecían tener algún tipo de entendimiento tácito.

Después de pagar la cuenta, Nicole salió con Clayton.

Clayton le abrió la puerta a ella y se detuvo. “¿Dónde está tu guardaespaldas?”.