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El camarero a un lado le entregó un vaso de jugo. Nicole le dio las gracias y lo tomó, luego bebió un sorbo suavemente.
Keith se quedó a un lado y la observó. "¿No sientes curiosidad por saber por qué estoy aquí?".
Nicole lo miró con calma.
"¿Por qué sentiría curiosidad?".
No tenía nada que ver con ella.
Keith se atragantó y de repente no supo qué decir.
"¿Qué haces aquí? ¿Estás aquí para pedirle ayuda al Viejo Amo?”.
Nicole respondió: "Mmm".
Keith sonrió y se frotó la barbilla. "¡Qué coincidencia! El Viejo Amo Leonard es mi tío abuelo, así que somos como parientes. Si necesitas ayuda, puedo hablarle bien de ti. Quizá así consigas lo que quieres con menos esfuerzo”.
Nicole alzó las cejas. "No es necesario".
Keith sonrió. "Solo estoy siendo amable, por el bien de Eric".
"Entonces, ¿estás diciendo que me ayudarás sin recibir nada a cambio?".
Keith se quedó en silencio por un momento. Frunció los labios, y después de un largo rato todavía dudó en hablar.
“Si quieres devolverme mis fotos, probablemente me esforzaré más”.
Al final, lo que más atormentaba a Keith era la foto en la que aparecía corriendo desnudo después de perder una apuesta con Nicole.
Esa era una verdadera bomba de tiempo que colgaba sobre su cabeza, lo que le dificultaba el sueño.
Ahora, Keith incluso había desarrollado un hábito en el que inconscientemente pensaba si había hecho algo para ofender a Nicole cada vez que escuchaba las palabras "Corporación Stanton".
¡Qué cobarde!
Nicole frunció los labios y levantó la vista para mirarlo. En sus ojos había indiferencia y burla. "Eso no es un buen trato".
Si Nicole se quedaba con esas fotos, podría complicarle la vida para siempre.
Cuando Nicole pensó en lo que Keith le había hecho a Livia, solo quería golpearlo. '¡Una escoria así no merece una noche de paz!'.
El cuerpo de Keith se puso ligeramente rígido. Sus ojos al instante parecían decepcionados y desesperados.
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