La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1264

Autumn recorrió a Logan con una mirada sombría.

“¿Cuánto es tu salario mensual como asistente? Ofendes a la gente con demasiada facilidad. ¿No tienes miedo de que Nicole no te quiera más, y no tengas adónde ir?”.

Logan sonrió. “Lo siento, tengo un paquete salarial anual y firmé un contrato de por vida”.

Logan era la única persona en la Corporación Stanton que recibía un trato especial.

Autumn estaba furiosa y miró hacia otro lado, negándose a decir una palabra más.

Cuando llegaron al lugar, Logan la llevó a una oficina y dejó que una secretaria registrara el cuerpo de Autumn.

Autumn no tenía nada fuera de lo común y tenía las manos vacías. Solo tenía algunos cosméticos y un teléfono en su bolso.

Solo entonces Logan la llevó de vuelta al elevador y se dirigieron a la planta en la que estaba Nicole.

Logan llamó a la puerta. Cuando Nicole dijo "adelante", Logan abrió la puerta y dejó entrar a Autumn.

Él echó un vistazo a la sala de reuniones y solo vio a Nicole sentada allí y a Luca jugando un videojuego, con la cabeza gacha en un rincón, cuya presencia podía ignorarse.

Logan no preguntó adónde había ido Clayton y supuso que estaba en otra sala.

Nicole levantó la vista y con indiferencia miró a Autumn.

"Señorita Ferguson, ¿qué pasa que has tenido que irrumpir aquí tantas veces? ¿Viniste a decirme dónde está el reportero? ¿Serías tan amable?".

No había ni un poco de cortesía en el tono de Nicole.

Nicole no creía que Autumn hubiera tomado la iniciativa de acercarse a ella solo para ayudarla.

Era bueno que Autumn no ayudara.

Autumn hizo una pausa. Después de que sus pensamientos más íntimos fueron expuestos por Nicole en el bar de la última vez, Autumn parecía haber perdido la cabeza.

Ese sentimiento de vergüenza había permanecido en el corazón de Autumn.

No podía pensar en nada más y solo miraba fijamente a Nicole. Autumn se rio y se obligó a relajarse.

“Lo que más deseas en este momento es encontrar a ese reportero, ¿verdad?”.

Nicole alzó las cejas. "¿Y?".

“Sé dónde está”, dijo Autumn.

Nicole sonrió, con un poco de burla en su rostro.

“Sé que lo sabes, Señorita Ferguson. ¿Crees que no podría averiguarlo?”.