La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1279

Clayton entrecerró los ojos y fulminó con la mirada a Quavon. No respondió inmediatamente.

Su corazón era desconfiado y siempre sentía que algo andaba mal.

Clayton tenía un mal presentimiento que se extendía por todo su corazón.

“No depende de ti si quiero o no. Tampoco tiene nada que ver contigo, así que no tienes que preocuparte por mí”.

Clayton dijo esto y luego se dio la vuelta para salir del lugar. Quería ver a Nicole.

Se preguntaba si Nicole estaba ansiosa cuando él desapareció.

Sin embargo, justo cuando Clayton dio dos pasos hacia afuera, Autumn le gritó de manera preocupada.

“Señor Sloan, tu cuerpo aún no está recuperado. ¿Por qué no comes algo antes?”.

Clayton se detuvo y giró la cabeza para mirarla.

Había indiferencia en sus ojos.

“¿Qué beneficio te dio Quavon para que estés aquí ofreciendo tus servicios?”.

Autumn se quedó perpleja y estaba con el rostro sombrío.

Miró a Quavon tímidamente, deseando que él dijera algo para defenderla.

Quavon también habló a su debido tiempo.

“Clayton, la Señorita Ferguson fue la compañera de Isaac en la escuela. También se le considera como una amiga de la familia. La invité a unirse a la Corporación Sloan como gerente de departamento. Cuando vuelvas, ella irá contigo”.

Los ojos de Autumn se iluminaron. Miró a Clayton con emoción.

Inesperadamente, Clayton dejó escapar una risa fría.

“¿Gerente de departamento? Parece como si hay algún tipo de trato inapropiado entre ustedes dos, ¿no es así?”.

Esta frase, sin duda, sacó a relucir la fachada que pretendían ocultar.

¡Qué directo!

“¿No dijo Isaac que no dejaría que Michael volviera con la familia Sloan si él no moría antes? ¿Qué, acaso Isaac se está muriendo?”.

Clayton terminó su frase y soltó una ligera risa como si estuviera presenciando un buen espectáculo.

Quavon se agitó ante la palabra “muriendo”. Su rostro se tornó extremadamente pálido.

“Clayton, no te hagas el tonto. Ahora que hemos llegado a esto, no voy a ajustar cuentas contigo porque eres mi hijo. Esa mujer lastimó a Isaac de esa manera, ¿y todavía te atreves a maldecirlo como si no hubiera pasado nada? Isaac es tu pariente, ¿cómo puedes ponerte del lado de un extraño?”.

Los ojos de Clayton eran fríos. Miró a Quavon con amargura.

Por un momento, el ambiente se puso tenso.

Quavon miró furioso a Clayton, como si las emociones que había estado reprimiendo durante mucho tiempo hubieran estallado de repente.

“Estás feliz de que Isaac se encuentre en este estado ahora, ¿verdad? ¿Crees que quiero que vuelvas? Si no fuera por mi sangre que corre por tus venas, si no fuera por tu apellido, ¡nunca habrías vuelto a la familia Sloan! Esto es solo porque sé que las cosas no se pueden deshacer, que Isaac está postrado en la cama para siempre y no podrá volver a caminar. La Corporación Sloan necesita un heredero que pueda mantener la compañía. De lo contrario, ¡nunca tendrías esta oportunidad en tu vida!”, terminó Quavon en un suspiro.

El ambiente estaba amargamente frío, como si la habitación se hubiera congelado en un instante.