La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1287

Nicole frunció el ceño. Antes de que pudiera hablar, Clayton habló con voz fría.

“No, el Viejo Amo Leonard probablemente sabe de este asunto. También sabe que Autumn encontró a ese reportero. Él solo la complació, pero el que incendió el depósito no fue él”.

“¿Entonces quién fue?”, preguntó Kai.

“Fue Quavon”.

El rostro de Clayton se puso visiblemente rígido al mencionar ese nombre.

La habitación quedó en silencio por un momento.

Los ojos de Floyd se oscurecieron.

“¿Quavon Sloan está aquí? ¿Tu padre?”.

Clayton asintió. Sus ojos no pudieron evitar fijarse en la estupefacta Nicole.

“Fui a buscar a esa persona que había estado merodeando. Me llevaron a una esquina y alguien me golpeó por detrás. Venían preparados”.

En un instante, Floyd se volvió cauteloso.

Su rostro también se volvió sombrío.

“¿Lo viste?”.

Clayton asintió.

“Se enteró de la verdad detrás de la parálisis de Isaac, así que vino en secreto”.

Por eso ni siquiera Eric Ferguson, quien estaba en Libertad, sabía que Quavon había venido a Mediania.

Era evidente que el poder de Quavon no debía ser subestimado.

La expresión de Floyd se tornó sombría mientras permanecía en silencio.

Si ese era realmente el caso, entonces fueron demasiado descuidados en aquel entonces.

No debieron dejar que Nicole fuera sola.

Ella tosió. Su voz seguía siendo ronca, pero su expresión era tranquila.

“Ya que vino en secreto, no debe haber traído a mucha gente con él. No hay necesidad de que nos preocupemos por esto”.

Floyd asintió.

Clayton se acercó a acariciarle el cabello y dijo en voz baja: “No puedes salir sola hasta que él se vaya de Mediania”.

Nicole sonrió y se quedó en silencio.

No estaba tan asustada.

En aquel entonces, ¡ella no mató a Isaac por misericordia!

Nicole respiró hondo. “¡Entonces resolvamos el problema paso a paso!”.

Estaba confiada.

En cualquier caso, cuando se trataba de su territorio, dar órdenes a la gente era algo que le encantaba hacer.

Kai se rio y chasqueó la lengua antes de darse la vuelta para salir de la habitación.

Nicole lo siguió.

“¡Recuerda mi crucero!”.

Ella lo pensó por un momento. “Quiero montar a caballo”.

Cuando se recuperara, Nicole quería montar a caballo y experimentar la sensación de estar fuera de control.

Había pasado mucho tiempo desde que no montaba a caballo, así que lo extrañaba mucho.

Clayton sonrió.

Estiró la mano y le pellizcó el lóbulo de la oreja. Su tono era indulgente.

“De acuerdo, ¡espera algunos días!”.

Ella asintió.

De todos modos, no tenía intención de salir inmediatamente.

Tomando en cuenta su estado físico actual, era probable que se cayera del caballo.

Él se quedó allí hasta oscurecer.

Como Floyd no dijo que Clayton podía pasar la noche, tampoco podía tomar la iniciativa de quedarse.

Todavía había muchas cosas que se acumulaban para él.

Clayton solo se animó a encargarse de otros asuntos cuando vio que Nicole estaba bien.

Sin embargo, él vio a Nicole cenar antes de despedirse.

Ella tampoco lo obligó a quedarse.

Le dijo que se animara y que no hiciera nada fuera de lo normal.