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Capítulo 131 Lárgate de una vez
Maverick miró su teléfono y frunció el ceño. Era extremadamente paciente a la hora de corregir la fórmula que le enviaba Molly Stewart, ya que era un perfeccionista.
Para encontrar un lugar adecuado para Maverick, Nicole le pidió a Yvette que la acompañara a la oficina de venta de propiedades más cercana.
Las dos mujeres se detuvieron frente a una oficina de venta de propiedades cuando vieron una.
“¿Acaso a su familia le faltan casas? La Corporación Stanton tiene tantas propiedades, ¿no puedes elegir una al azar?”. Yvette estaba desconcertada.
Nicole negó con la cabeza. “No, esas propiedades son todas muy populares y tienen mucha demanda, así que los alrededores deben ser muy ruidosos. A mi segundo hermano no le gustará”.
La oficina de venta de propiedades era elegante y tranquila. Parecía atender a un público de clase alta.
“Esta es una propiedad de la Corporación Ferguson. Señorita Stanton, ¿se ha equivocado de lugar?”.
Una voz fría y familiar sonó detrás de ella.
Nicole se giró y se encontró con los ojos de la mujer.
‘¡Ja! ¿Samantha Lindt?’.
Nicole levantó las cejas y frunció las comisuras de sus labios. “Aún mejor. Voy a comprar su propiedad”.
“No eres bienvenida aquí. Lárgate de una vez”.
Samantha habló sin rodeos. Su expresión cambió tan rápido que todos los presentes se quedaron boquiabiertos.
Si no fuera por Nicole, ¿podría Samantha haber pasado de ser ejecutiva de una corporación cotizada a una vendedora de propiedades?
La gente del mismo sector utilizó el escandaloso pasado de Samantha para reprimirla.
¡Su vida dio un giro de 180 grados para peor!
Yvette se burló de ella a un lado. “¿Te he oído bien? ¿Quieres que nos vayamos?”.
“Sí. ¡Fuera! ¡Este lugar no aceptará tu negocio!”.
Samantha Lindt era extremadamente arrogante.
Nicole sacó inmediatamente su teléfono y tecleó tranquilamente unas cuantas veces. ‘¿Quién no sabe hacer una llamada para quejarse?’.
Pronto, una competente gerente de ventas escuchó el revuelo y se acercó. Cuando vio a Nicole, se quedó un poco sorprendida.
La gerente de ventas pensó: ‘Si no estoy equivocada... ¿Esta es la directora ejecutiva de la Corporación Stanton?’.
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