La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1317

La oficina estaba completamente sumida en silencio.

Hacía frío.

Quavon dijo: “En otras palabras, ¿no vas a detenerte?”.

Clayton dijo: “No hice nada. Las cosas se han desarrollado hasta el punto de que no hay marcha atrás. Fueron ustedes los que cortejaron a la muerte. Si no se hubieran vuelto tan codiciosos y hubieran querido encerrar todo el dinero, aún se podría salvar todo. Pero ahora…”.

Sonrió.

Ahora la situación era muy clara.

La Corporación Sloan había sido golpeada ola tras ola. Aunque los políticos quisieran defenderlos, la realidad no se lo permitiría.

Innumerables personas habían salido a protestar por la agitación de la bolsa de valores, e innumerables flechas apuntaban a la Corporación Sloan, listas para atacar.

En lugar de responder con prontitud y tomar medidas efectivas, la Corporación Sloan acusó condescendientemente a los manifestantes de ser “irrazonables” con una actitud arrogante una y otra vez.

La Corporación Sloan ganaba mucho dinero, ahora le había metido diente y se negaba a soltarlo.

No querían permitir que se filtrara ni un centavo, lo que enfureció aún más a los accionistas.

Muchas personas se manifestaban todos los días a la entrada de la Corporación Sloan. Todas las compañías de la Corporación Sloan se vieron afectadas negativamente y también boicoteadas.

Incluso su trabajo diario básico se había visto seriamente afectado.

"¿Ahora solo eres capaz de decir comentarios cínicos?".

El tono de Quavon era áspero y desagradable.

Clayton se rio. Miró de reojo la tensión que se revelaba inadvertidamente en el rostro de Quavon.

Él quería reírse porque sentía que se lo merecían.

“Suelta el dinero y la gente de Libertad te dejará ir. Es muy simple. Todo lo que quieren es dinero”.

El rostro de Quavon cambió.

“Ya te lo he dicho, no me interesa la familia Sloan. No me interesa lo que tiene Isaac. Presidente Sloan, sí que tienes un complejo de superioridad, ¿no crees?”.

Quavon se enojó. “Está bien, ¿entonces qué quieres? ¿Estás feliz de ver que la familia Sloan quedar arruinada?”.

Clayton desvió la mirada.

“Mantener a la familia Sloan con vida no me presenta ningún beneficio. No es asunto mío si ya no están”.

El rostro de Quavon se volvió ceniciento. Rechinó los dientes y dijo: “Bien, esas fueron tus palabras, Clayton. Esta es la única oportunidad que te voy dar. No te arrepientas”.

Clayton se rio y lo miró con una expresión apagada.

"Buena suerte”.

Quavon se enojó tanto que pateó la mesa y derramó el té por toda la superficie. Una taza incluso rodó hasta el suelo e hizo un sonido crujiente.

Levantó el pie y se dio la vuelta para irse, dando un portazo fuerte al salir de la oficina.