La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1323

Kai chasqueó la lengua dos veces. "¡Por supuesto! Me divertí más que tú. ¡Comparado con ustedes dos, parezco un chiquillo rico y hedonista!”.

Grant finalmente reaccionó y le habló con indiferencia.

"¿No es así?".

Kai y Nicole se quedaron sin palabras.

Kai se frotó la nariz y tosió.

“¡Será mejor que me vaya a dormir!”.

A la mitad de los escalones, Kai se detuvo, miró a Nicole y le guiñó un ojo.

Nicole no entendió.

Ella bajó su cabeza y siguió escuchando a Grant.

En poco tiempo, sonó el teléfono que estaba colocado a un lado.

Era el teléfono de Grant.

El identificador de llamadas decía: Esposa.

Nicole levantó sus cejas. Grant inmediatamente contestó la llamada. Su voz se volvió mucho más suave.

"¿Aló?".

Grant se puso de pie y miró a Nicole, quien asintió.

Él se fue a un lado para contestar la llamada. Su voz clara respondió un par de veces con una sonrisa en las comisuras de sus labios. La mirada amable en su rostro no podía ocultarse.

Nicole nunca se imaginó que Grant actuaría así algún día.

Efectivamente, encontrar a la persona adecuada era lo mejor.

Nicole miró el contenido del documento. Justo cuando estaba pensando en ello, Grant ya había colgado el teléfono.

Nicole esperó a que continuara con el rostro serio.

Sin embargo, Grant miró la hora.

“Olvídalo, tu cuñada me dijo que me fuera a dormir. No puedo quedarme aquí. Me voy a la cama. Buenas noches".

Luego, Grant la miró y agregó: “Recuerda ordenar los papeles”.

Él se aflojó el cuello, tomó su teléfono y subió las escaleras.

Las comisuras de su boca todavía tenían una suave sonrisa.

Nicole quedó estupefacta. '¿Soy libre solo por una llamada telefónica de Aida? Grant, que nunca fue imprudente, ¿cambió de opinión tan fácilmente?’.

Su figura desapareció gradualmente por la escalera. Solo entonces Nicole reaccionó lentamente.

Tigger agachó la cabeza y observó con impotencia cómo Nicole escribía "malas palabras" sobre él por teléfono.

En el centro comercial.

Nicole se sentó en una cafetería esperando a Molly.

Luca la estaba protegiendo no muy lejos para que Nicole también se sintiera más cómoda.

El piso de mármol era tan brillante y limpio que incluso se podía ver su reflejo en él.

Un momento después, Molly se acercó con su pequeño bolso. Su cabello estaba atado en un moño.

Nicole la saludó apresuradamente.

“Molly, Gerard no los ha estado presionando últimamente, ¿verdad? ¿Trabajaste muchas horas extras?”.

Molly se rio. “¡Hace algún tiempo, el Señor Lichman se enteró de que me iba a casar y me dio un mes de licencia por la boda!”.

Cuando hablaban del precio de la vivienda, sus ojos seguían sonriendo.

Sin embargo, al segundo siguiente, su sonrisa se desvaneció de repente.

Molly probablemente estaba recordando algo mientras la melancolía y la decepción brotaban de sus ojos.

La línea de visión de Nicole se extendió hacia afuera. Ella miró a través de la tienda de novias con un cartel de "CERRADO" en el frente y vio a dos hombres entrando uno tras otro.