La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 136

Nicole estaba obviamente un poco enojada porque ellos realmente se atrevieron a manchar su reputación una vez más.

Ella estaba tan enojada que quería golpear a alguien.

La presencia de Kai la alentó.

“Disculpen, no soy de la industria del entretenimiento y no tengo ninguna obligación de responder a estas preguntas. Si ustedes se atreven a bloquearme el camino de nuevo, llamaré a la policía”.

Su voz era fuerte, clara e intransigente. ‘¿Creen que soy una clase de cuarta categoría que no se atreve a hablar por este pequeño escándalo?’.

“Además, el Señor Ferguson y la Señorita Quade son realmente una pareja de ensueño. Les deseo sinceramente lo mejor. Estoy tan sorprendida como cualquiera por el accidente de la Señorita Quade, pero que me acusen sin fundamento es ridículo. Si de alguna manera, ella fuera asesinada por una roca caída del cielo, ¿también debería ser sospechosa de sobornar a Dios?”.

El ambiente frío y solemne se volvió algo relajado por un momento, y algunos de los periodistas no pudieron evitar reírse a carcajadas.

Nicole respiró profundamente para reprimir la ira en su pecho, luego habló en un tono serio: “No me involucren con nada relacionado con esos dos en el futuro. ¡Ni siquiera intenten aprovecharse de mi popularidad!”.

Después de eso, Nicole fue directa y decisiva, mientras se daba la vuelta para irse, dejando a Kai atrás.

Las comisuras de la boca de Kai se crisparon. Los únicos que podían poner en su lugar a los periodistas eran Kai y Nicole.

Los periodistas se miraron entre ellos y vieron a Kai con aprensión. Ellos no sabían si irse o quedarse.

Al ver a alguien recogiendo su equipo, Kai resopló fríamente. “¿Nada que quieras preguntarme? ¿No quieres saber sobre mi relación con Nicole? Pregúntame cómo me siento acerca de lo que les pasó...”.

Aunque lo que dijo Kai era lo que más querían saber estos periodistas, también sabían que no podían permitirse meterse con Kai.

Cuando el grupo de periodistas estaba a punto de irse, Kai dio un paso adelante y agarró al líder. Su tono era intimidante. “¿Cuál es la prisa? No he terminado de preguntar...”.

El líder se detuvo por un momento, y él era un viejo en la industria, por lo que sabía que ahora estaba en aguas peligrosas.

“Ka… Kai... No… Nosotros no tenemos nada más que preguntar. Si quiere saber algo, puede preguntarnos a nosotros...”.

“¿Quién les dijo que vinieran?”, dijo Kai apretando los dientes.

El líder entró en pánico. “No… No... No es...”.

“¿No me lo van a decir? Eres del Noticiero Matutino, ¿cierto? Llamaré a tu jefe. A partir de ahora, ni siquiera pienses que puedes participar en ninguna actividad del mundo del espectáculo. Solo regresa e imprime tus periódicos anticuados...”. Kai advirtió con voz firme.

Nadie más se atrevió a seguir adelante. Al ver esta situación, se escabulleron rápidamente.

Todas eran insignificantes patatas, por lo que no importaba si se escapaban.