La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1366

Aida se rio inconscientemente.

“Parece que el cerebro de tu hermano mayor solo puede pensar en trabajo ahora…”.

Esta frase fue escuchada por casualidad por Floyd.

Floyd respondió con extrema aprobación:

“Así es. ¡Incluso tú lo dijiste! Es realmente un tonto al seguir así…”.

Aida se rio. “Papá, ven a comer algo. Los padres de Molly llegarán más tarde”.

Aunque Floyd seguía diciendo que no tenía hambre, su cuerpo demostraba lo contrario.

Se sentó con desgana y tomó un trozo de pastelito para examinarlo.

“Es muy bonito. ¿Seguro que se puede comer?”.

Entonces Floyd intentó dar un mordisco. No podía comer alimentos azucarados, pero no podía evitarlo.

Le dio un mordisco. El pastelito era suave y fragante. No era muy dulce y estaba simplemente delicioso.

Floyd asintió y se lo devoró en dos bocados.

Vio que Nicole lo miraba boquiabierta desde el otro lado de la mesa y le devolvió la mirada sin palabras.

Floyd señaló entonces a los bocadillos en la mesa. “¡Deberías aprender!”.

Ella lo miró inocentemente. ‘¿Por qué estoy siendo arrastrada a esto?’.

Aida se rio y enseguida ayudó a Nicole.

“Eso también está bien. Cuando la Pequeña N aprenda a hacerlo para su novio, ¡seguramente estará muy contento!”.

Floyd se puso rígido por un segundo y se aclaró la garganta.

“¡Olvídalo! No necesitas aprender si no quieres. Solo concéntrate en ganar dinero. ¡Las chicas deberían contar con más dinero a mano!”.

Tras decir eso, Floyd no miró hacia atrás y continuó dando instrucciones a los sirvientes para que limpiaran la casa.

Aida miró a Nicole y le guiñó un ojo.

Ella comprendió inmediatamente. No esperaba que Aida fuera tan astuta.

Ya casi era la hora de que llegaran Molly y sus padres.

Floyd se estaba muriendo de nervios. Incluso subió a ponerse un traje formal para verse más digno.

Grant y Maverick también se vieron obligados a ponerse un traje. Los tres hombres vestidos así en casa los hacía lucir muy incómodos, pero Floyd los obligó a hacerlo.

Después de que Grant se pusiera el traje, su cuerpo de 1.90 metros de altura transmitía un aura tan poderosa que lo hacía parecer frío y distante, como si estuviera enojado al quedarse en silencio.

Maverick era más bien esbelto y se veía dispuesto a subir al escenario para recibir un premio.

Nicole y Aida estaban sentadas allí mientras se sentían incómodas.

Aida preguntó tímidamente: “Papá, ¿necesitas que subamos a ponernos un traje profesional?”.

Aida también tenía guardado mucha de su ropa aquí.

Floyd miró a Aida y luego a Nicole. Arrugó las cejas y finalmente sacudió la cabeza. “No hace falta. Ustedes chicas pueden quedarse así”.

Aida suspiró aliviada para sus adentros y pensó: ‘Con tal de que estés satisfecho…’.

…