La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1373

El cuerpo de Nicole se estremeció violentamente. Inconscientemente dejó escapar un gemido.

Su voz sonaba extremadamente suave y seductora. Ni siquiera esperaba que semejante sonido pudiera salir de ella.

Después de gemir, Nicole se sobresaltó y recuperó el sentido.

El hombre no se dio cuenta de su extrañeza, pero ese sonido hizo que su sangre se calentara. Estaba dispuesto a entregarle su vida.

Sus avances se intensificaron. Como su mano no fue rechazada, Clayton se volvió codicioso y quería tocar más de ella. Tocar cada pulgada de su piel lo hizo sentir un cosquilleo en el corazón. Estaba completamente embriagado mientras la acariciaba.

Clayton sabía que el cuerpo de Nicole ejercía una atracción fatal.

La palma del hombre no tardó en calentarse.

Ella sabía muy bien que si no rechazaba sus insinuaciones ahora, todo se saldría de control.

Sin embargo, Nicole no podría soportar decepcionarlo.

Durante un momento de duda, todo dio vuelta y Nicole fue llevada al suave sofá.

Los ojos de Clayton estaban enrojecidos y oscuros, con un fuerte deseo reprimido.

La forma en que la miraba era como si quisiera comérsela completa.

Esta era la primera vez que Nicole veía a Clayton así. Su corazón entró en pánico, tanto que se aceleró. Se puso nerviosa.

Ella apretó los labios. “Clayton…”.

Al hablar, sus labios, de un rojo intenso por su sesión de besos, se veían tan húmedos y radiantes que Clayton no podía resistir el impulso de ansiar más.

Justo cuando Nicole tenía la intención de hablar, Clayton de repente estiró la mano. Sus dedos le acariciaron los labios. Su cuerpo se presionó contra el de ella, y su temperamento se volvió más frío, lo que provocó una sensación surrealista.

Clayton bajó de repente la cabeza. Rozó suavemente la punta de su nariz con la de Nicole. Sus respiraciones se mezclaron, pero él no avanzó más.

Después de un largo rato, el enrojecimiento de sus ojos se desvaneció gradualmente y su expresión volvió a la normalidad. Entonces se levantó de mala gana.

Clayton ayudó a Nicole a ponerse de pie y arregló pacientemente la ropa que había desordenado antes.

Nicole lo miró con sus ojos brillantes.

Esta vez, fue ella la que lo provocó primero.

Él ya no tendría que contenerse más.

De repente, un par de manos pálidas y delgadas le bloquearon el pecho. Si su camisa recién arreglada se rasgaba, no podría volver a ponérsela.

Los ojos almendrados de Nicole estaban cristalizados mientras miraba a Clayton con ojos muy abiertos que tenían un toque de alegría después de un experimento exitoso. “¿Quieres acostarte conmigo?”.

Esta era una pregunta.

Esta pregunta fue como un martillo que golpeó a Clayton en la cabeza. Se sintió mareado por un momento.

Su rostro cambió varias veces. Se preguntó cómo los pensamientos de Nicole daban un giro tan rápido.

¿Cómo iba a responder?

En pocos segundos, miles de pensamientos pasaron por su mente.