La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1376

Nicole apoyó su adolorido cuerpo con la intención de bañarse.

De repente, descubrió que su cuerpo estaba limpio y fresco como si lo hubieran aseado. También llevaba puesta su pijama favorito de siempre.

No hacía falta decir quién lo había hecho.

Se escuchó un pequeño crujido procedente de la cocina. Aunque Clayton aligeró deliberadamente sus movimientos, todavía se escuchaban ruidos de cosas en movimiento.

Probablemente, Nicole se había despertado por estos sonidos.

Mirando al hombre ocupado en la cocina, Nicole se quedó admirándolo por un momento.

'Resulta que no se fue', Nicole pensó.

La luz entraba por la ventana y envolvía levemente su cuerpo. Su perfil lateral claro y apuesto tenía un brillo que hacía resaltar aún más sus rasgos prominentes. Era tan alto y guapo.

Sus movimientos ligeros y el aroma de los panqueques que él preparaba parecían recordarle que Clayton formaba parte de su vida.

Nicole nunca se había atrevido a soñar con este tipo de mañanas, sin trabajo, ni horarios, ni soledad, ni decepción.

Clayton le había dado esto.

'Esto se siente bien. Podría seguir así por el resto de mi vida…', pensó Nicole. Inconscientemente quería pasar más tiempo con Clayton.

Este pensamiento la sorprendió.

Aunque dormían juntos, Nicole nunca había pensado en casarse.

Ya había tenido un matrimonio fallido. Eric era como una herida que le había dejado una profunda cicatriz en su corazón. Cada vez que ella lo tocaba, le dolía.

Por lo tanto, aunque tuviera un nuevo novio, no quería pensar en casarse.

Sin embargo, en este momento, Nicole sentía que no sería algo malo.

Nicole se quedó parada aturdida, mirando a Clayton.

Clayton se quitó el delantal y pensó en despertar a la bella durmiente.

Como resultado, tan pronto como salió, vio que Nicole ya estaba parada allí. No sabía cuánto tiempo llevaba allí de pie.

Clayton se quedó atónito. Luego se acercó e íntimamente le dio un beso en la frente.

"Buenos días. ¿Cuándo te despertaste?".

Nicole no lo rechazó. Después de todo, la noche anterior habían hecho cosas más íntimas, así que esto no era nada.

Había unos cuantos platillos pequeños sobre la mesa, además de los panqueques que lucían deliciosos.

Clayton se sentó junto a ella. Sus ojos llenos de afecto no se apartaban de su cuerpo, y las comisuras de sus labios parecían tener una sonrisa que nunca iba a desaparecer.

Parecía que no había nada en este mundo que le importara además de ella.

Nicole se sonrojó ligeramente por su mirada.

Pensando en lo que sucedió la noche anterior, Nicole frunció los labios y lo miró.

“¿No estás cansado? ¿Por qué te levantaste tan temprano? ¿Vas a ir a la oficina?”.

Clayton cortó una rebanada de panqueque y se la acercó a sus labios. Sus acciones eran gentiles y refinadas. “No estoy cansado, y no voy a ninguna parte. Me quedaré contigo todo el día”.

Realmente no quería separarse de ella ni un momento más.

Nicole frunció los labios, frunció ligeramente el ceño y de repente recordó algo. "¡DIOS MÍO! ¡Creo que esta mañana tengo una reunión importante! ¡Lo había olvidado! ¿Qué hora es?".

Clayton rápidamente le acarició sus hombros y la calmó.

"No hay prisa. Pedí el día libre para ti”.