La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1431

Nicole salió del trabajo y miró al hombre parado frente a un Cayenne negro de bajo perfil en la planta baja.

Sus ojos se iluminaron y se acercó rápidamente con una sonrisa.

“¿Viniste a recogerme? ¿Por qué no subiste? ¿Cuánto tiempo has estado esperando?”.

Frente a ella, los ojos de Clayton se curvaron con una ligera sonrisa. Le extendió la mano y Nicole colocó la suya encima.

Él la apretó ligeramente, y ésta fue arrastrada a sus brazos.

Los dos se abrazaron en silencio. Nicole olió la cálida y serena fragancia de su cuerpo, el ligero aroma penetrando sus fosas nasales.

Sus manos rodearon la cintura de él, y apoyó casi todo su peso sobre su cuerpo.

Unos segundos después, ella exclamó de repente:

“¿Te he dicho antes que tu cintura es muy delgada?”.

Ella sentía cómo el cuerpo del hombre se ponía rígido por un momento. Luego, sus ojos se oscurecieron al mirarla. Su mirada brillaba un significado desconocido.

Nicole suspiró. “Es diferente a la de una chica. Tu cintura se siente fuerte. Es firme al tacto, como si estuviera llena de poder”.

Los labios del hombre se curvaron. Una voz convincente penetró sus oídos.

“¿Me estás haciendo un cumplido? ¿O estás insinuando algo?”.

Ella comprendió al instante lo que él quería decir, y se sonrojó.

Se apartó inmediatamente de él, pero antes de que pudiera salir de su abrazo, se vio nuevamente envuelta en sus brazos.

El sonido de su risa baja y magnética sonó en sus oídos.

No muy lejos, el personal que salía del trabajo no se había ido y quedaron atónitos al instante al ver esta escena.

Dios mío, ¿qué clase de escena dramática romántica era esta?

“¿Es esa nuestra Presidenta Nicole?”.

“¡Así que la Señorita Stanton y el Señor Sloan están realmente juntos! Antes era solo una especulación, ¡pero ahora es verdad!”.

“¡Ay no, voy a perder a mi amor!”.

“El Señor Sloan tampoco está mal. Siento que es más amable y considerado que el Señor Ferguson. Es adecuado para la Señorita Stanton…”.

“¡El Señor Sloan sonrió! Su sonrisa es tan cálida…”.

…

Al escuchar la caótica discusión, Nicole no pudo evitar levantar la cabeza de sus brazos.

Sin embargo, ya que Nicole lo decía, desde luego no tenía ningún problema al respecto.

Era solo una pena que no tendrían tiempo a solas esta noche.

…

Llegó el elevador.

La persona que estaba dentro abrió la puerta antes de que Nicole pudiera alcanzarla.

Yvette estaba en la puerta vistiendo el cómodo pijama de Nicole y sonrió alegremente.

“¡Bienvenida a casa!”.

Nicole se rio. “¿No fuiste hoy a la oficina? ¿Tu mamá no vendrá por ti?”.

Yvette puso los ojos en blanco y habló con arrogancia:

“Le dije a la secretaria que me había ido de viaje de negocios. Por supuesto, ella no sabe que estoy aquí. Primero vamos a engañar a algunas personas”.

Nicole la miró fijamente durante unos segundos. “Eso no se parece a ti. Esconderse no es una buena manera de resolver el problema”.

Yvette sonrió. “Afrontarlo de frente solo le hará pensar a él que todavía hay una oportunidad. Necesito emplear una forma diferente”.