La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1433

Aunque Yvette fue expuesta por fingir sus habilidades culinarias, no se sentía culpable en absoluto ya que gastó dinero para deleitar a sus invitados con comida.

Nicole y Clayton terminaron su comida, e Yvette estaba por terminar de beber.

Yvette estaba ligeramente borracha y su cara estaba un poco roja.

Clayton recogió los platos y utensilios y llamó al restaurante privado para que vinieran a recogerlos. Entonces, vio que Yvette sostenía el montón de bocadillos, dispuesta a comerlos.

Nicole le lanzó una mirada a Clayton y éste asintió con pesar antes de dirigirse al piso superior.

Probablemente Nicole no podría salir esta noche.

Tomó una toalla húmeda y caliente para Yvette y le limpió la cara.

“Anoche él no me llamó ni una sola vez. Pero hoy, me llamó cien veces. ¿No crees que es una basura? Incluso esperó a que se me pasara el enojo antes de llamarme para disculparse”.

Yvette soltó una risa fría.

Nicole frunció los labios y sirvió una taza de agua con miel para Yvette.

“Creo que ya que te has decidido, no lo dudes más. En cualquier caso, ya has elegido tu objetivo final. Todo esto pasará pronto”.

Yvette dijo: “Solo no me hace sentido. Los pensamientos y la energía que gasté en él casi me costó la mitad de mi vida, ¿pero él sigue usando esas viejas tácticas y espera que yo muerda el anzuelo? ¿Cómo pudo? ¿Cómo pudo despreciarme tanto solo porque me gustaba? Si hubiera ido tras mí aquella noche, si se hubiera puesto en contacto conmigo para disculparse, aunque lo odiara, no estaría tan desconsolada. Pero su silencio me hizo sentir como un chiste”.

Nicole suspiró. Yvette realmente se había agotado en esta relación.

Querer salir de ella podría ser aún más agotador.

“Yvette, no deberías ser ese tipo de persona. Aunque parece que le gustas a Sean, ¿cuál es el valor de este amor? Todo es relativo. Si no comparas, sentirás que solo le gustas tú. Sin embargo, una vez que haya alguien más en la imagen, este amor se volverá barato. Ni siquiera se iguala a las personas que están tras de ti”.

Al escuchar las palabras de Nicole, Yvette levantó lentamente la cabeza. Sus ojos estaban rojos.

Las dos se miraron en silencio.

Nicole sonrió. “Sé quién es. ¿Qué te trae por aquí, Señor Moore?”.

Ella lo sabía muy bien, pero no esperaba que Sean viniera a buscar a Yvette aquí.

Sean frunció los labios. Su rostro estaba tenso, sombrío y cansado.

Miró fijamente a Nicole, sin querer perderse ninguna expresión de su rostro. Abrió la boca y habló con voz ronca:

“Ella está contigo, ¿verdad?”.

Su voz sonaba como si hubiera sido pulida por una lija.

Nicole se sorprendió un poco. “¿Quién? ¿Yvette? ¿Por qué estaría en mi casa?”.

Sean dijo: “No hay nadie en ninguna de sus residencias, y no ha ido a la oficina desde hace unos días. No tiene ningún otro lugar a donde ir. A excepción de ti y la Señorita Nixon, nadie tiene la capacidad de esconderla. Seguí a la Señorita Nixon durante un día. Ella se quedó en el plató todo el día y no se fue a casa. Así que, tú eres la única que queda. Señorita Stanton, necesito hablar con ella como es debido”.