La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1451

Yvette no dejaría escapar un chisme.

“¿Qué pasó? ¿La Tía Fiona los separó?”.

Los ojos de Lance se mostraron entretenidos al escuchar las palabras de Yvette.

“Mi madre lo hizo a la antigua. Mi ex aceptó una suma de dinero y se fue”.

Yvette resopló y sacudió la cabeza. “Tch tch… Es bastante vulgar. Si se hubiera quedado contigo, habría tenido todo tu dinero. ¡Si yo fuera ella, jamás me iría así de fácil!”.

Solo podía decir que la ex novia de Lance era demasiado superficial.

Lance levantó las cejas y la mirada para verla como si estuviera extremadamente interesado en ella.

“¿Persistirías?”.

“¡Por supuesto! ¡Hay que lanzar una gran carnada para pescar un pez grande!”.

La sonrisa de Lance se intensificó. “Señorita Quimbey, se ve que tienes una gran visión de futuro…”.

Yvette hizo una pausa y se sintió un poco avergonzada por haberse utilizado a sí misma como comparación.

Inmediatamente cambió de tema.

“¿Pero por qué no estás triste? ¿Por qué no te resististe o peleaste con la Tía Fiona?”.

Lance la miró con ojos tranquilos mientras sonreía y sacudía la cabeza.

“Esas son cosas que solo hacen los niños. ¿Por qué debería ser irracional? Nadie puede detenerla si quiere dejarme. Las condiciones que le ofreció mi madre fueron demasiado atractivas, así que no tengo nada que decir”.

En efecto, Lance no estaba triste por ello. Más bien, llevaba mucho tiempo sintiendo que esta relación dispareja era una carga que tenía que llevar.

De hecho, se sentía aliviado de que su ex-novia se fue.

Lance no podía abandonar a su ex-novia a mitad de camino debido a la moral, al autocontrol y a la buena impresión que tenía de ella en aquel entonces, aunque esta buena impresión se fue desvanecido al conocerla mejor.

Sin embargo, Lance nunca trató mal a su ex. Si Fiona no hubiera intervenido, él ya estaría casado. Solo sería aburrido y comedido.

Lance no se atrevía a decirle a la mujer que estaba enamorada de él que no la quería.

La intervención de Fiona fue como una lluvia oportuna que lo salvó de este incendio.

Para los extraños, esto no era más que un concurso de superioridad de la aristocracia por la pareja perfecta.

Ellos simpatizaban, bromeaban y decían que el amor verdadero no tenía precio, pero frente a los intereses, no valía la pena mencionarlo.

Solo Lance consideraba que era demasiado pesado llevar esta carga emocional, así que estaba feliz por dejarla.

Al ver su sonrisa, Yvette se tocó la nariz y pensó que Lance debía estar triste.

Lance estiró cinco dedos.

Yvette dijo: “¿5 millones de dólares?”.

Lance sacudió la cabeza.

Yvette volvió a preguntar: “¿50 millones?”.

Lance siguió sacudiendo la cabeza.

Yvette se sorprendió y reprimió sus emociones.

“¿500 millones de dólares?”.

Solo entonces Lance bajó la mano y asintió.

Su rostro estaba indiferente, sin ningún rastro de tristeza o pena.

Era como si este asunto no fuera suficiente para alterar sus emociones.

Yvette tragó saliva. Aunque sabía que la familia Sheldon era influyente, nunca había oído que alguien le pagara a una mujer quinientos millones de dólares para que se fuera.