La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1460

Ir al baño era solo una excusa que Yvette había dicho para huir.

Ante la sincera preocupación de Fiona, Yvette frunció los labios y dijo: “Estoy bien. Solo me dio un pequeño resfriado por la mañana”.

Al lado de Fiona, Lance parecía un poco impotente. Realmente no esperaba que las cosas se desarrollaran hasta estas alturas.

Pensaba que Yvette se había escabullido, ya que no era alguien sumisa, pero ¿por qué había regresado?

Fiona tomó su número de la máquina y los instó.

"¡Deprisa, es nuestro turno!".

Lance e Yvette fueron empujados al frente.

El personal ni siquiera levantó la vista ni les preguntó si su matrimonio era voluntario, solamente emitió el certificado.

Todo salió increíblemente bien.

Los dos se miraron con incredulidad al recibir su licencia matrimonial.

Estaban legalmente casados ​​así sin más.

Fiona estaba tan feliz que no podía ocultar su sonrisa. Cogió la mano de la Señora Quimbey y dijo: “¡La boda está prevista para el mes que viene! No te preocupes, ¡será muy grandioso! ¡No dejaré que Yvette tenga ninguna queja!”.

La Señora Quimbey también sonreía de oreja a oreja.

“No hay ninguna queja. No hagas tanto alboroto. Una boda pequeña es suficiente. No tiene que ser demasiado grandiosa…”.

“¡Eso no será posible! ¡Hay que hacerla a lo grande!”.

......

Lance miró la licencia matrimonial y luego a Yvette.

Aunque su rostro estaba un poco sombrío, como si tuviera que aceptarlo sin poder hacer nada, por alguna razón, su corazón no sentía repulsión por ello. En cambio, sentía cierta expectación.

Yvette estaba allí, sintiéndose un poco abrumada.

Su relación anterior acababa de terminar y se había casado al día siguiente.

Nunca podría imaginar un progreso tan rápido.

Era casi como un sueño.

Lance parecía apático y se sentía impotente ante el acuerdo de Fiona, pero lo aceptó.

La Señora Quimbey siguió divagando en el coche.

“En el futuro, debes llevarte bien con Lance y mantener tu actitud de princesa bajo control. En el pasado, siempre me sentí insegura acerca de dejar la compañía en tus manos, pero ahora, me alivia saber que con Lance cerca, no podrás perder la compostura. Él es estable y atento, y no te tratará mal”.

Yvette de repente levantó la cabeza. "Mamá, ¿solo querías que me casara con Lance por el bien de la compañía?".

Por un momento, el coche se quedó en silencio.

Las divagaciones de la Señora Quimbey también cesaron.

Nadie sabía si estaba enojada o reprimiendo su ira.

Después de mucho tiempo, la Señora Quimbey habló con los dientes apretados.

“Yvette, ¿podrías ser más madura? El amor no traerá dinero. ¿Acaso estoy haciendo esto por la compañía? Yvette, sin la compañía, ¿quién te seguiría admirando? La compañía es tu pilar. Puede seguir funcionando sin Lance conmigo cerca, pero ¿qué pasará cuando me vaya?”.

Yvette se congeló durante unos segundos y la miró fijamente, estupefacta.

La Señora Quimbey respiró profundamente.

“Pongámoslo de otra manera. Si estuvieras con Sean, ¿podrías garantizar que Sean sería capaz de mantener la compañía por ti? Sean y su familia te sacarían todo, ¿no crees?”.