La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1467

Intentar que Eric cediera no era un asunto sencillo.

Eric no había inclinado la cabeza ante nadie más que ante Nicole.

Sin embargo, Angie quería presionar abajo la cabeza de Eric.

Ella podría ser valiente o simplemente una suicida.

Eric se quedó en silencio durante unos segundos sin emitir ningún sonido. Su mirada aguda tenía una frialdad despiadada.

"Haz lo que ella dijo".

Mitchell dejó escapar un suspiro de alivio. "Sí, señor”.

Él salió para ordenarle al departamento de relaciones públicas que hiciera lo solicitado y de regreso vio cómo Angie aparecía con unos bocadillos que acababa de comprar.

Mitchell se congeló por un momento.

Se dio cuenta de que ella los había comprado en una tienda del primer piso.

Mitchell se encontró con Angie cara a cara y no podía evitarla aunque quisiera.

Angie lo miró y sonrió diabólicamente.

“Mitchell, ¿ha cedido el Señor Ferguson?”.

Mitchell se quedó estupefacto y asintió. "El Señor Ferguson ha decidido priorizar el panorama general”.

Le dio una buena excusa a su jefe.

Angie sonrió. "Él no es indiferente, ¿o sí?".

Mitchell bajó la cabeza, sin atreverse a responderle.

Después de todo, Angie era la primera persona que podía obligar a Eric a ceder.

A Angie no le importó la reacción de Mitchell y sonrió mientras examinaba la oficina.

“Voy a echar un vistazo alrededor. Después de todo, ser su prometida es solo el primer paso. Pronto me voy a casar con él, así que de ahora en adelante estaré mucho por aquí”.

El rostro de Mitchell se puso rígido y su corazón se estremeció incomparablemente. '¡Esta mujer realmente se atrevió a soñar! ¿Casarse con Eric?’.

Por fuera, Mitchell parecía imperturbable, pero en secreto estaba preocupado por Eric.

Parecía que Eric tenía un problema complicado que le esperaba.

“Mitchell, ¿no hay nada que quieras preguntarme? Parece que sientes curiosidad por mí, al igual que los demás, pero ellos no han tenido la oportunidad de preguntar…”.

Mitchell hizo una pausa y levantó la vista para mirarla.

"Señorita Angie, ¿de verdad no le importa ser una sustituta?”.

Mitchell quería preguntarle muchas cosas, pero solo esa pregunta salió de su boca.