La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1469

Nicole vaciló. Que Eric la llamara en este momento definitivamente no sería para asuntos de negocios.

Sin embargo, no había nada de qué hablar entre ellos con respecto a asuntos privados.

Nicole se sintió de repente un poco irritada.

Cogió el teléfono y vaciló.

Con un deslizamiento de la mano, se conectó la llamada.

Su corazón dio un vuelco al sentirse culpable.

Sin embargo, pronto recuperó la compostura y pensó: '¿Y qué si contesto a su llamada?'.

“Nicole…”.

La voz de Eric era baja y ronca. Era increíblemente pesada.

Nicole se quedó en silencio durante unos segundos antes de hablar. "Señor Ferguson, ¿qué quieres?”.

Eric respiró profundamente. Su voz era profunda, cansada e impotente. "Lo siento”.

Este "lo siento" no sonaba como una disculpa por lo que había hecho en el pasado.

Más bien, se sentía como si fuera por el presente.

Nicole frunció los labios. “El pasado ya es pasado. Acabo de ver las noticias en Internet y debería decir felicidades, ¿verdad?”.

Este tipo de reacción era la más normal, ¿cierto?

Eric se quedó en silencio durante un minuto. A través del teléfono, Nicole podía sentir el estado de ánimo deprimido de Eric.

Sin embargo, ella no podía hacer nada al respecto.

En ese momento, Nicole apretó el teléfono.

"Si no hay nada, voy a colgar...".

"Nicole...". Eric se rio ligeramente y continuó: "Realmente sabes cómo lastimarme".

Eric no se sentía tan desesperanzado por todo el incidente, pero esa "felicitación" de Nicole fue extremadamente hiriente.

Era dolorosamente asfixiante.

Nicole se puso rígida por un momento. No sabía qué decir, y no había nada más que ella pudiera decir.

Eric finalmente se calmó. "Olvídalo. Es bueno escuchar tu voz”.

Nicole hizo una pausa y luego colgó el teléfono.

Tenía miedo de que si seguía escuchándolo, Eric diría algo incómodo.

Después de la llamada, Nicole miró el último informe enviado por los distintos departamentos. Luego sonó su teléfono.

“¿Cómo voy a poder cuidarte si no lo tengo todo?”.

Nicole sonrió y de repente se dio cuenta de algo.

"¿Qué haces aquí?".

Clayton preguntó: "¿No puedo venir si no hay nada?".

“Claro que puedes, pero es bastante repentino…”.

Nicole frunció el ceño y murmuró: “Es solo que no he organizado mi agenda…”.

Clayton levantó la vista. La sonrisa en las comisuras de sus labios no disminuyó.

“Para ser honesto, me temía que la opinión pública de Internet afectara tu estado de ánimo, así que me apresuré a venir a verte. ¿Estás bien?".

Nicole lo miró atónita.

"No tiene nada que ver conmigo, así que, ¿por qué iba a verse afectado mi estado de ánimo?".

Clayton dijo: “Es bueno que no lo haya hecho. He reservado un restaurante para el mediodía. ¿Almorzamos juntos?”.

Nicole sonrió tímidamente.

“Tengo una cita facial con Yvette, así que no puedo almorzar contigo al mediodía”.