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Senha: La Heredera Divorciada Billonaria Capítulo 1487 Darnos prisa
Nicole de repente sintió que su corazón se suavizó.
“Cuando estás cansado, solo pídele al conductor que me recoja. Desde que regresaste, los conductores de nuestras familias se la pasan tomándose días libres...”.
Ante esas palabras, Clayton sonrió y la miró.
"No estoy cansado. Si no fuera por recogerte, todavía estaría ocupado trabajando en este momento. En lugar de trabajar, prefiero venir a recogerte”.
Nicole sonrió y no dijo nada.
Detrás de ellos, Ian apoyó la cabeza contra la ventana del coche. Originalmente, él cerró los ojos para descansar, pero después de escuchar esas palabras, se sintió tan agrio que no pudo dormir.
En casa.
Nicole se bañó y no se apresuró a ir a la cama. En cambio, ella fue al estudio.
El mercado de valores había fluctuado de manera peculiar en estos días.
Ella observó en silencio mientras que sus dedos se movían rápidamente sobre el teclado. De vez en cuando, ella miraba la información que Logan le había enviado a su buzón de antemano.
Nicole no se dio cuenta de que Clayton estaba parado en la puerta del estudio, mirándola después de bañarse.
Cuando ella se estiró, él finalmente se acercó con una sonrisa.
Sus manos se colocaron sobre sus hombros. "¿No vas a dormir?".
Nicole de repente se congeló y miró la hora. Ya era la 1:00 a.m.
Clayton no se había ido a dormir porque la estaba esperando.
Ella se puso de pie sintiéndose culpable. "Perdí la noción del tiempo. Debiste decirme antes”.
Clayton sonrió. Su voz era baja y ronca. Parecía amplificarse infinitamente en la oscuridad.
"Está bien. Esperaré todo el tiempo que sea necesario”.
Él envolvió sus brazos alrededor de su cintura y bajó la cabeza para besar sus labios, lentamente y con cariño.
Cuando él quería pasar al siguiente paso, Nicole de repente tiró de su mano. Sus hermosos ojos brillaron de alegría.
"Señor Sloan, hoy es demasiado tarde. Tenemos que despertarnos temprano mañana...".
Las pestañas de Clayton temblaron y su garganta se movió. La persona que él deseaba desde hacía varios días estaba justo frente a él. ¿Cómo podría contenerse?
Él usó un poco de fuerza y la levantó. Su voz sonaba ronca por el autocontrol.
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