La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1498

Yvette se rio furiosa. “Yo no lo hice. ¿Por qué debo pagarte una compensación?”.

¿Acaso parecía una tonta?

“Entonces no hay elección. Voy a vivir en tu casa y haré que me sirvas cuando orine y cague…”.

El hombre delgado sonrió con picardía.

En un instante, los ojos de Lance se oscurecieron repentinamente. Sus ojos se llenaron de frialdad mientras miraba al hombre.

Yvette estaba tan enojada que quería golpearlo, pero Lance la sujetó por los hombros con fuerza.

"Yvette...".

Él la llamó y le palmeó el hombro. Su tono de voz bajo.

"No te preocupes, me encargaré de esto por ti. Sal y espérame".

Yvette se mostró renuente y lo miró interrogativamente.

“No lo resuelvas con dinero. No hice nada malo”.

Lance asintió. "No te preocupes".

Bajo sus repetidas promesas, Yvette se fue de mala gana.

El delgado hombre miró al hombre frente a él y sonrió con envidia.

“Hay que gastar mucho dinero para cuidar a una mujer como ella, ¿verdad? Es bueno ser rico. ¿Qué tipo de mujer no puedes encontrar?”.

Lance levantó los ojos, su expresión austera.

"Te daré dos opciones".

Su voz de repente se volvió fría.

El delgado hombre apartó la mirada y se estremeció en su corazón.

"¿Qué?".

"Uno, te romperé la pierna de verdad y te daré $100,000. Dos, te disculpas con ella y te vas a la mi*rda".

Entre las opciones de Lance, no había compensación adicional ni ninguna intención de resolver la situación con dinero.

El hombre delgado lo miró con sospecha.

"¿Crees que eso es posible?".

Lance asintió. “Creo que es posible. Puedo encontrar tu casa a través de múltiples formas. Tus padres, tus colegas, tus parientes y tus amigos. Seguramente habrá alguien que sepa exactamente cómo se rompió tu pierna. Para entonces, te demandaré. ¿Sabes cuántos años tendrás que pasar en la cárcel por fraude? Tres años como mínimo y siete años como máximo”.

Él no era más que un delincuente habitual que extorsionaba dinero. Él accidentalmente se rompió un hueso y quería que alguien pagara sus gastos médicos.

Era un coche de lujo y lo conducía una joven hermosa, por lo que chocó contra él sin dudarlo.

¿Cómo sabría que ella era alguien que no podía ofenderse?

Él aprendió otra regla. Cuanto más rico era alguien, menos podía ser engañado.

Lance miró en dirección a la entrada.

"Ve. Háblale amablemente y no la asustes. Si te atreves a decirle alguna grosería, ni siquiera tendrás una opción”.

"Por supuesto, por supuesto...".

El delgado hombre se estremeció y salió corriendo.

Cuando Yvette lo vio salir, ella estaba tan enojada que quería regañarlo.

Sin embargo, el delgado hombre de repente se acercó y se inclinó.

"Lo siento. Lo siento mucho. No quise chocar contra tu coche. Todo fue mi culpa. Me equivoqué. No debí extorsionarte. Lo siento mucho...".

Yvette quedó confundida por esta escena.