La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1500

Sin embargo, este era un proyecto que estaban dispuestos a facilitar desde el principio.

“Un proyecto es un proyecto. Ella me ha causado tantos problemas desde que era una niña, y cada vez que quiero ver cuánto ha crecido, ella me decepciona. ¿Qué tal esto? Te la dejo a ti. Olvídate del proyecto. Cuando ella sea un poco más capaz, déjala volver para hacerse cargo de esta compañía”.

La Señora Quimbey tenía sus propios planes.

Aunque la oferta de Lance para el nuevo proyecto de energía era una mina de oro, si realmente la aceptaba, sería difícil para Yvette comportarse en el futuro.

Yvette tenía un temperamento demasiado extravagante. La Señora Quimbey iba a estar desconsolada si Yvette tuviera que sufrir incluso un pequeño agravio.

Lance entendió lo que la Señora Quimbey quiso decir y no lo forzó. Él miró a Yvette, que se sentía culpable, y asintió.

"Claro, entonces déjala trabajar conmigo por el momento".

Yvette inconscientemente levantó la cabeza, un poco sorprendida.

Ella no esperaba terminar trabajando para Lance.

¡Él realmente era audaz!

Después de salir de la oficina de la Señora Quimbey, Yvette suspiró aliviada, como si acabara de pelear una batalla.

Aún así perdió.

Lance sonrió. "¿Estabas tan asustada?".

"¿Tú no?".

Lance dudó unos segundos antes de hablarle sinceramente. "Realmente estaba un poco asustado en ese momento".

Sin embargo, él no lo demostró.

Yvette sacudió el bolso en su mano y lo miró.

"Tengo hambre. ¿Me invitas a almorzar, Señor Sheldon?”.

Una sonrisa apareció en los ojos de Lance. "Por supuesto".

Él eligió un restaurante occidental muy romántico. Yvette vio que el mesero raspaba trufas blancas en su pasta y estaba un poco aturdida.

Lance preguntó de repente.

“¿A quién le vendiste ese proyecto por seis millones?”.

Yvette se congeló levemente.

Instantáneamente, ella pensó en la relación complicada entre ella, Sean y la exesposa de Sean.

Yvette no supo cómo explicárselo a su nuevo esposo, el cual estaba sentado frente a ella.

Ella se veía destrozada.

Lance la miró y esperó con mucha paciencia su respuesta.

"No estoy enojado, pero esto no es algo que harías normalmente".

Los labios de Yvette se torcieron. Ella levantó las cejas y se encogió de hombros.

“También has oído hablar de mí, ¿verdad? ¿Crees que le hice mal a ella?”.

Lance sacudió la cabeza levemente.

"Tú no eres ese tipo de persona".

El cuerpo de Yvette se puso rígido por un segundo. Sin embargo, fue solo un segundo y recuperó la compostura.

Sus labios se curvaron. Por alguna razón, esas quejas ocultas durante mucho tiempo en su corazón fueron barridas por sus palabras.

Mira, incluso alguien que no estaba familiarizado con ella sabía que ella no era ese tipo de persona.

En ese caso, ¿qué calificaciones tenían esos cualquieras para llamarla amante?

Cuando ella pensaba en eso ahora, era ridículo que alguna vez se cuestionó a sí misma y estaba sufriendo de dolor debido a estas acusaciones.

Yvette bajó la cabeza por un segundo y suspiró con indiferencia.

“No es porque me sienta culpable. Es porque siento lástima por ella”.

Ella se compadecía de la exesposa de Sean por conocer a la persona equivocada. Ella también se compadecía de sí misma por los días que desperdició voluntariamente.